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Chivas golea a Pumas y mantiene una histórica racha en el fútbol mexicano

Los rojiblancos vuelven a ganar como locales después de seis meses y lo hacen con una goleada frente a un equipo que en 34 años no ha podido vencerlos como visitante

Brizuela celebra uno de sus goles.
Brizuela celebra uno de sus goles. Ulises Ruiz (EFE)

Chivas ha goleado a Pumas por 4-0 en Guadalajara y alarga así la histórica racha de más de tres décadas sin derrotas como local frente a los universitarios. El equipo de Matías Almeyda superó con eficiencia a los felinos, fue oportunista en ataque y sólido en defensa, donde destacaron Salcedo y Brizuela. El equipo de Vázquez, que propuso una estrategia conservadora, no fue capaz de vulnerar la portería rojiblanca. 

Después de seis meses, el rebaño sagrado volvió a ganar en su cancha, y lo hizo a lo grande. Fue La Chofis López, el joven que destacó en el último partido contra Monterrey, quien le rompió la cadera a Verón, tal como hiciera Milito con Demichelis en aquella final de Champions que ganó el Inter. López anotó con un disparo cruzado. La goleada, como la jugada colectiva de Chivas que finalizó con el cuarto gol, fue humillante. 

Durante los primeros 10 minutos del encuentro tuvieron a las Chivas como protagonista. Pumas esperaba en su cancha e intentaba salir rápido de contragolpe. Los roles fueron muy claros en el inicio del partido. 

El equipo universitario llegó al partido con retraso. Cuando se apoderó de la pelota y se adelantó en el campo, fue punzante con Sosa y Cortés. Sumaba peligro con Quiñones, aunque El Chapo Sánchez lo complicó por la banda derecha porque aprovechó los espacios que el colombiano dejaba a sus espaldas.

El partido era parejo, con oleadas ofensivas de cada equipo y pactos temporales de no agresión. Cuando los locales retomaron el control del partido, Pineda aprovechó para abrir el marcador. En el festejo, el jugador de Chivas emuló a Hugo Sánchez, ídolo de Pumas, con dos volteretas en el aire. 

Los de Guadalajara eran superiores. El equipo universitario intentó reaccionar, pero se encontró con su propia inoperancia. Vázquez había preparado un partido de contragolpes y se encontró a su equipo en desventaja y con la necesidad de atacar. 

En un centro largo de Cisneros, que no pudo cortar ni Alatorre ni Alcoba, Brizuela cerró en el segundo palo y liquidó la portería de Palacios. Los rojiblancos aprovecharon la superioridad apenas perceptible en el campo para aumentar la ventaja en el marcador. 2-0 en media hora de juego. 

Pumas no perdía la esperanza de descontar antes del final del primer tiempo, pero el equipo de Almeyda defendió bien y además seguía siendo peligroso en las banda izquierda con Brizuela, que pasa un buen momento y fue convocado a la selección mexicana. El insistente Pineda, que encaró siempre a los contenciones y defensas felinos, le significaba un dolor de cabeza a los visitantes. Los universitarios, a pesar de todo, fueron para adelante. Quiñones y Herrera fueron los que incomodaron a la zaga del rebaño sagrado con jugadas peligrosas, pero sin concretar goles. Carlos Salcedo se erigió como la figura indiscutible de la defensa rojiblanca, cuando el partido se puso 2-0 para los locales y Pumas empujó con todo para intentar descontar antes de que terminara el primer tiempo, el mexicano seleccionado del sub-23 desactivó las jugadas más peligrosas de los felinos. 

Sin cambios para la parte complementaria, el partido continuó en el mismo ritmo: Pumas buscaba el descuento, cada vez con menos peligro, y Chivas se hacía fuerte con las combinaciones de sus tres medios ofensivos: Pineda, Peña y Brizuela. Pero Chivas se acercaba peligrosamente a su propia área, defendiendo cada vez más atrás en su campo. 

Vázquez no realizó ningún cambio en los primeros 65 minutos del partido, a pesar del bajo nivel de Sosa (desaparecido después de los goles de Chivas) y que en el banquillo esperaba el siempre desequilibrante Fidel Martínez, seleccionado de Ecuador. 

La falta de reacción en el banquillo visitante y el error de Verón en una jugada dividida después de un despeje de Chivas propiciaron el tercer gol. El anticipo de Zaldívar propició que Brizuela quedara de frente al arco sin oposición, definiendo a primer palo ante la salida titubeante de Palacios, para su segundo gol personal. Fue el gol que menos se esperaba por el momento del partido. 

Vázquez mandó a la cancha a Cabrera y a Martínez, pero ya era muy tarde. Pumas se encontraba descompuesto y sin una idea clara, ni para atacar ni para defender. Chivas, ya con el partido definido, se lució. Seis meses después, Chivas volvió a ganar en su cancha. Y lo hizo contra un rival especial.

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