_
_
_
_
_

Barcelona, Atlético y Real Madrid: uno pierde y dos ganan

El equipo de Zidane y el de Simeone compiten por una Liga de la que ya se habían despedido y los azulgrana con la presión de no ceder un título adjudicado

El entrenador del Barça, Luis EnriqueFoto: atlas | Vídeo: ATLAS
Ramon Besa

A falta de tres partidos para acabar la Liga, el marcador de la última jornada y la clasificación avalan al Barça como máximo candidato a revalidar el título, sobre todo por sus dos goleadas en A Coruña (0-8) y contra el Sporting (6-0). El juego, en cambio, no favorece a los azulgrana sino que concede opciones de triunfo al Atlético y al Madrid. La sensación es que solo los barcelonistas pueden perder el campeonato porque ya fue suyo cuando sacaban 9 y 12 puntos a sus perseguidores, diferencia muy apreciable en la vigilia del clásico del Camp Nou. Juega el Barça con la presión de no fallar de la misma manera que el Atlético y el Madrid compiten con la alegría de ganar porque dieron el título por perdido antes de que los azulgrana cayeran con el Madrid, la Real Sociedad y el Valencia.

Ausente Cristiano y lesionado Benzema, el galés corrió por el campo del Rayo con la misma determinación con la que le ganó la Copa al Barça en Mestalla

El Madrid convirtió un mal partido de Liga en Vallecas en una remontada digna de la mejor épica de la Copa de Europa. Una vez entregado a la Champions, no se le exige que gane una Liga que dio por imposible después de su vía crucis por los distintos campos de España, sobre todo a su paso por Andalucía, sino que sus aficionados se conforman con protagonizar episodios emotivos como el del sábado para poner nervioso al Barcelona. El partido sirvió para rendir pleitesía a Bale. Ausente Cristiano y lesionado Benzema, el galés corrió por el campo del Rayo con la misma determinación con la que le ganó la Copa al Barça en Mestalla. El portugués simboliza el dominio mientras que el galés representa el entretiempo, la figura de un equipo con varios suplentes camino de citas como la final de Milán.

El papel de Simeone

No necesita el Madrid de su equipo titular para seguir la senda de la histórica alineación azulgrana que conquistó Berlín. También el Atlético lleva la Liga de forma simultánea con la Copa de Europa. No se le pide que juegue bien ni mal sino que compita con el punto de fiebre que exhibió ante el Málaga. Los muchachos de Simeone han conseguido que se les mire de manera indulgente, como si fueran los amigos de Robin Hood, por su capacidad de resistencia ante dos gigantes como el Barça y el Madrid. Hay gestos, sin embargo, que contradicen su inocencia, pocos como el del sábado cuando un balón fue puesto en juego desde el banquillo para desbaratar un contragolpe del Málaga.

No hay foco más grande en la Liga que el depositado sobre el Barça, destronado en Europa precisamente por el Atlético

Nadie pedirá, sin embargo, responsabilidades al Atlético si no gana la Liga. El fútbol admira su valor para no desfallecer ante los poderosos y aguarda una respuesta estupenda en su eliminatoria europea contra el Bayern de Guardiola. No hay foco más grande en la Liga que el depositado sobre el Barça, destronado en Europa precisamente por el Atlético.

Los azulgrana han perdido el hilo del fútbol desde que fueron derrotados por los rojiblancos en la Champions y por el Madrid en la Liga. A menudo se les ve abrumados, como si estuvieran en fuera de juego desde que se quedaron sin la Copa de Europa, igual que el Madrid cuando se cayó de la Copa por Cheryshev. A pesar de contar seis goles, a los azulgrana les costó sacar adelante el partido con el Sporting. Los elogios para Suárez y Messi contrastaron con las críticas a Neymar. También se han sucedido las críticas al árbitro Clos Gómez, castigador con los asturianos y complaciente con los azulgrana, que cuentan con la cifra récord de 19 penaltis en la Liga. Los triunfos barcelonistas se ponen bajo sospecha desde que caló el discurso de Mourinho.

Víctima del triplete al inicio y hoy hipotecado por el doblete, al Barça no le queda más remedio que ganar la Liga. No parece un objetivo de mérito sino una cuestión de honor, circunstancia que explicaría su dificultad para jugar como solía. No le ayuda su grandilocuencia ni la insistencia de sus rivales en manchar sus triunfos, de manera que necesita recuperar la normalidad y vencer a Betis, Espanyol y Granada para revalidar el título con el equipo que ganó la Champions.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_