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Un empate que cambió al Barcelona

El gol de Sobis en 2007 hizo que el equipo azulgrana perdiera el liderato y después, con otras tablas ante el Espanyol, la Liga

Jordi Quixano
Ronaldinho se lamenta de una acción en ese partido.
Ronaldinho se lamenta de una acción en ese partido.vicens giménez

Valdés se tiró las manos a la cabeza, Deco miró hacia los lados, pero no encontró complicidad alguna porque sus compañeros andaban cabizbajos, conscientes del batacazo, que se unía a la eliminación del Liverpool en la Champions y del Getafe en la Copa. El presidente Joan Laporta se secó el sudor desde el palco presidencial y los jugadores del Betis hicieron una melé en la banda donde se unieron también los que estaban en el banquillo. Un gol de Rafael Sobis sobre la bocina valió el empate verdiblanco en el Camp Nou y también el punto final del Barça en la Liga porque perdía el liderato a manos del Madrid. Eso fue en 2007, todo un varapalo que se redondeó tres jornadas después con otro empate ante el Espanyol, con dos goles de Tamudo. Ahora es el equipo de Luis Enrique el que se presenta en el estadio del Betis —luego recibe a los periquitos—, aunque de ese Barça sólo quedan Messi e Iniesta. Pero es un duelo que está en la memoria colectiva azulgrana por fatídico, por ser el fin de la era Rijkaard.

“Llegamos al partido muy apurados, con el agua al cuello”, recuerda el exinternacional Fernando, timón de ese Betis. “Pero teníamos la ilusión de medirnos a un equipo que se jugaba media Liga, además de que para Rivera, para Fernando o para mí era un plus medirse con el Barça por nuestro pasado madridista”, añade el exportero Contreras. Un estado de ánimo contrario al equipo azulgrana, derrotado en la Copa por el Getafe (4-0), que invalidó el buen resultado de la ida (5-2) y el gol maradoniano de La Pulga. “Messi ocupaba bastantes de nuestros pensamientos. Le puse un lateral derecho para marcarle [Isidoro] e intentar que no saliera hacia dentro porque también jugaba en el lado derecho como ahora”, explica Luis Fernández, entonces técnico verdiblanco.

“Tenemos que arriesgar un poco. Si nos echamos atrás y no adelantamos las líneas, será complicado llegar a su portería. Recordad que si queremos salvarnos, tenemos que pasar al ataque”, dijo Luis Fernández en el vestuario visitante del Camp Nou. “Jugábamos con un 4-1-4-1 y no éramos de encerrarnos en nuestra área. Antes no era como ahora, que te abrigas atrás para verlas venir y solo sales al contragolpe. ¡O incluso reservan jugadores!”, amplía Fernando. Pero fue el Barça el que golpeó primero con un penalti de Ronaldinho. “Me dio mucha rabia porque llegué a tocar el balón, pero no mantuve la mano fuerte para despejarlo”, señala Contreras, que después acertó a despejar un par de disparos de mismo 10 o de Eto’o; “pero fue uno de los partidos más fáciles que he jugado allí”.

Contreras no lo celebró

El Betis perdía y Luis Fernández se contuvo el enfado en el entreacto. “No serviría de nada que gritara, por lo que les dije: ‘Si seguimos así, perdemos seguro. Tened confianza y recordemos la idea de atacar”. Así que salieron con nuevos bríos. “Empezamos a sacar el balón jugado y a ganarles metros”, cuenta el técnico. “Yo fallé un mano a mano con Valdés”, apunta Fernando; “y después me cambiaron por Sobis”. Toma el relevo Luis Fernández: “El cambió salió muy bien…”. Más que nada porque el brasileño recogió una falta sacada por Assunção con rapidez, pisó el área y, escorado, lanzó un remate que se coló a gol. Era el minuto 90. Y todos hicieron la melé… menos Contreras. “Pensaba que si lo celebraba mucho, podía volverse en mi contra y que me marcaran otro. Y aún quedaban minutos de descuento…”. Interviene Luis Fernández: “Nada, ya se veía que ellos ya no nos iban a meter el segundo”. Y se suma Fernando: “¡Yo sí lo celebré! Daba igual que estuviera en el banquillo, en esos momentos te alegras por el grupo y piensas en lo importante que era ese punto”.

El Camp Nou entonces sacó el pañuelo al aire y entonó una pita prolongada, ya sin Ronaldinho ni Messi sobre el césped, cambiados por un Rijkaard que quería aguantar el resultado. Luis Enrique, a buen seguro, no hará lo mismo con su tridente. “El Barça es favorito”, resuelve Luis Fernández. “Por lo que se juegan ambos, debe ganar el Barcelona. El Betis no anda bien en casa”, añade Fernando. “Sí, ya tiene los deberes hechos. Pero es que hay mucha diferencia entre los dos equipos”, remata Contreras.

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