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Nadal llama a la justicia

Nadal se ampara “en los jueces y las leyes” para el proceso penal emprendido contra Bachelot

Alejandro Ciriza
Nadal pelotea en la central de la Caja Mágica.
Nadal pelotea en la central de la Caja Mágica.J.J. Guillén (EFE)

Sonreía Rafael Nadal, bronceado, con unos náuticos y un polo rojo, en sintonía con el nuevo coche que le proporcionó su firma comercial y que descansaba a su lado durante el acto que reunió a la prensa ayer, a primera hora de la mañana, en el hotel Palace de Madrid. Gesto amable y risueño del tenista, que después de mucho tiempo vuelve a ganar y a disfrutar, a sonreír, ayer también, hasta que un periodista expulsó un par de palabras que le hicieron torcer el gesto y elevar una ceja: Roselyne Bachelot.

“Llega un momento en el que uno tiene que decir basta”, expresó el de Manacor, que esta semana interpuso una querella por difamación contra la exministra francesa en un juzgado de París. Había indicado Nadal previamente, en el comunicado en el que anunció el emprendimiento de la acción judicial, que no quería abordar más el tema, pero ayer quiso hacer un matiz: Nadal, dice, tiene fe absoluta en la justicia francesa, que al fin y al cabo es la que determinará si su reclamación a la expolítica (100.000 euros, con destino a una ONG del país vecino) prospera o no.

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“Estamos en un proceso legal. Hablé de lo que tenía que hablar en Indian Wells, dije lo que íbamos a hacer y se ha hecho”, remarcó; “se ha hecho cuando todo estaba bien preparado y cuando teníamos toda la información para presentar la denuncia; una vez hecho, estamos en manos de la ley y de los jueces. Tengo plena confianza en la justicia, en los jueces y las leyes. Se tenía que hacer porque uno debe decir basta. Ahora es momento de respetar el proceso y esperar”, instó el balear, que tras el acto peloteó ya en la central de la Caja Mágica con el argentino Guido Pella y por la tarde en un compromiso benéfico junto a Garbiñe Muguruza, Feliciano López y la suiza Martina Hingis.

El proceso, efectivamente, ya está en marcha. Pero ¿por qué en París y no en España? “Por una cuestión de seguridad jurídica. Porque el domicilio de la demandada es francés y porque Francia es el marco en el que se ha efectuado la acusación de la señora Bachelot”, detalla Patrick Maisonneuve, el letrado escogido por Nadal y su entorno. El abogado explica, además, que en un principio constará de dos audiencias: una primera, en junio, de perfil técnico, sin mayor pretensión que la de determinar cantidades; y una segunda, a finales de año, de la que saldrá la resolución final.

Desde el círculo del deportista se insiste en disociar este episodio de un ataque de Francia contra Nadal. El tenista, cuentan, se siente muy querido y respetado al otro lado de los Pirineos, hasta el punto de que considera a París como una de sus ciudades predilectas, más allá de sus éxitos en la arcilla de Roland Garros. Entienden Nadal y sus allegados que aquel episodio de los guiñoles se produjo en un contexto satírico, pero no así la acusación de Bachelot, una expolítica que ahora se desenvuelve en los platós y cuyo expediente presenta más de un borrón.

Al margen de Nadal, ayer también fue noticia Serena Williams, baja de última hora en Madrid por no encontrarse al “cien por cien”. La número uno, bicampeona en la capital española (2012 y 2013), ha sufrido un proceso febril a lo largo de la semana que le ha conducido a renunciar. 

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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