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El Espanyol se juega su crédito ante el Sevilla

A cinco puntos del descenso, el equipo de Galca necesita sellar la permanencia

Juan I. Irigoyen
Galca, en un partido de esta temporada en Cornellà.
Galca, en un partido de esta temporada en Cornellà. JUAN BARBOSA

En su última visita a Barcelona a principios de abril, el máximo accionista del Espanyol, Chen Yansheng, enseñó su proyecto en el club blanquiazul al presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al President de Cataluña, Carles Puigdemont, y a quien hiciera falta, en Barcelona o en Madrid. Su proyecto, que ayer cumplió 100 días, está sostenido en una inversión de más 100 millones de euros, utilizados para comprar el 54% de las acciones a Daniel Sánchez Llibre y allegados y solucionar las deudas con acreedores varios.

El problema es que el conjunto de Galca está a cinco puntos de la zona del descenso y tanto en los despachos de Cornellà como en los de Rastar Group en China se comienzan a inquietar. El consejero delegado, Ramon Robert, y el hombre de confianza de Yansheng en Barcelona, Mao Ye Wu, visitaron la ciudad deportiva “para darle ánimos” a la plantilla y al entrenador rumano según explican desde Sant Adrià, al tiempo que pidieron unidad en el entorno. Mientras tanto, Galca no encuentra soluciones para un equipo que se desvanece jornada a jornada (suma dos puntos de los últimos 15).

“La única respuesta que parece tener es cambiar al portero”, sostienen desde el grupo; “trabajamos cosas tácticas en la semana que después no hacemos durante los partidos”. No es la primera vez que Galca decide cambiar de guardameta. Arlauskis reemplazó a Pau, la apuesta del club, frente al Madrid y la Real hasta que se lesionó y el pasado viernes ante Las Palmas volvió bajo el larguero. Tres partidos, 225 minutos disputados, 12 goles encajados. Desde el entorno del rumano explican que Arla es más seguro con los pies y que, gracias a su experiencia (tiene 28 años, frente a los 21 de Pau) transmite seguridad al equipo. El cambio de Arla por Pau frente a Las Palmas sorprendió al grupo blanquiazul, que se enteraron de la noticia cuando Galca dio el equipo en Gran Canaria, dos horas antes del partido.

Motivar a compañeros

El cambio de Galca por Sergio González no dio resultados. Ni en los números —con el catalán sumaron el 37% de los puntos mientras que con el rumano el 33%— ni en el ánimo del plantel. Los capitanes se reunieron durante la semana en la ciudad deportiva (llegaron unos minutos más tarde al entrenamiento del martes mientras Galca les esperaba para comenzar) para planificar como tocarles la fibra a sus compañeros, algunos abatidos por la situación, otros demasiados inexpertos para llevar el peso de una lucha por el descenso. “Los capitanes se reunieron con nosotros para hablar de la situación de cada uno y buscar la unidad en el grupo”, explican desde el vestuario.

También el club se movilizó. Con la idea de arropar al conjunto de Galca mañana ante el Sevilla (16.00). El Espanyol ofrece a cada socio una entrada gratuita y tickets adicionales a partir de 15 euros. Hasta ayer por la noche, la entidad de Cornellà confirmó que llevaban 7.500 entradas vendidas. “Nosotros somos los que tenemos que estar al cien por cien”, resolvió Álvaro. Y se sumó Óscar Duarte: “Todos tenemos claro a lo que nos enfrentamos”. El Espanyol se juega su crédito ante el Sevilla.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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