Cleveland cose a Atlanta a base de triples

Los Cavaliers resolvieron su segundo partido ante los Hawks en un abrir y cerrar de ojos (123-98). Los 25 triples que acumularon establecen un nuevo récord en la NBA, superando los 23 que anotaron Orlando, en un partido en 2009, y Houston, que igualó la marca en 2014. Cleveland puso de esta forma el 2-0 en la semifinal del Este y espera repetir el 4-0 que ya le endosaron a Atlanta en la final del Este hace un año.

Antes del descanso, JR Smith y LeBron James ya llevaban por la calle de la amargura a la sobrepasada defensa de los Hawks. Tyronn Lu, el entrenador de los Cavaliers, se permitió el lujo de dosificar a su equipo titular. El partido quedó sentenciado mucho antes del último cuarto.

El público tributó una enorme ovación a JR Smith cuando fue relevado. El alero sumó 23 puntos, con una serie de 7 de 13 en triples. LeBron James tuvo suficiente con 28 minutos para ayudar decisivamente a marcar diferencias, con 27 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 3 robos de balón. Kyrie Irving aportó 26 puntos, con 6 asistencias y cuatro triples, los mismos que anotó LeBron.

Los Hawks fueron a remolque todo el tiempo, muy lejos en el marcador y con el doble de pérdidas de balón que su rival. Millsap, con 16 puntos y 11 rebotes, fue el mejor dentro de la mediocridad del juego que desplegó su equipo. Teague se quedó en 14 puntos, con una mala serie de tiro, que todavía fue peor en el caso de Bazemore.

Antes de llegar al descanso, los Cavaliers ya habían alcanzado 38 puntos de ventaja –la máxima fue de 41-, con una serie de 18 de 27 en triples –que también supone un récord-, y un extraordinario porcentaje del 67% de acierto. La lluvia de triples amainó un tanto en la segunda parte, pero aun así, Cleveland acabó con un porcentaje extraordinario de acierto, del 55% (25 de 45 triples).

Bosh, baja definitiva

Chris Bosh no volverá a jugar esta temporada. El pívot de Miami Heat permanecía inactivo desde el 9 de febrero. Recayó de los problemas de coágulos de sangre que ya había sufrido tiempo atrás. El jugador de 32 años mantenía la esperanza de reaparecer pronto, pero su equipo emitió un comunicado en el que se informa de que no podrá jugar en los ‘playoffs’ en los que el equipo de Florida domina por 1-0 a Toronto en las semifinales de la Conferencia Este. La esposa de Bosh había iniciado en los últimos días una campaña a través de las redes sociales para pedir que Miami permitiera jugar a su pívot.

“La franquicia, Bosh, los doctores y el equipo médico han estado trabajando juntos durante el proceso y continuarán haciéndolo para que Chris vuelva los antes posible a las canchas”, concluye el comunicado. Miami desea evitar los riesgos que significaría que Bosh jugara, dada la enfermedad que padece.