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El Valencia pone al rojo vivo la caza al Barça

El equipo de Pedro Martínez se sitúa a rebufo de los azulgrana tras superarlos con brillantez

Robert Álvarez
Satoransky, ante Hamilton.
Satoransky, ante Hamilton.MIGUEL ÁNGEL POLO (EFE)

El Valencia abatió al Barcelona, al líder de la Liga, con una brillantez que recordó al equipo de moda en su triunfal inicio de campeonato. El cuadro azulgrana, otra vez irregular y a veces extraviado en la cancha, no tuvo la más mínima oportunidad. Pero el Barcelona continúa siendo líder a falta de tres jornadas para el final de la temporada regular. Tras su derrota en Valencia, deberá evitar el más mínimo resbalón en las tres últimas jornadas si no quiere arriesgarse a perder el liderato a manos del equipo de Pedro Martínez, o incluso del Madrid.

VALENCIA, 75; BARCELONA, 65

Valencia: Guillem Vives (5), Rafa Martínez (3), Sato (10), Dubljevic (7), Hamilton (7) —cinco inicial—; Stefansson (7), Diot (10), Lucic (0), San Emeterio (13), Shurna (3) y Sikma (10).

Barcelona Lassa: Satoransky (8) Ribas (3), Perperoglou (7), Doellman (14), Tomic (10) —cinco inicial—; Lawal (2), Vezenkov (0), Oleson (3), Samuels (7), Abrines (11) y Carlos Arroyo (0).

Parciales: 19-17, 20-14, 15-17 y 21-17.

Árbitros: Martín Bertrán, Bultó y Munar.

Pabellón de la Fuente de San Luis: 8.500 espectadores. 31ª jornada de la Liga Endesa.

El Barcelona se ha apuntado al recurso de la defensa en zona. Xavi Pascual ha sido reacio a utilizar una disposición que no suele obtener el mejor rédito de la impresionante carcasa física de su equipo. Tomic, Satoransky, Perperoglou, Lawal, Abrines... Muchos jugadores de una gran envergadura, muy capaces de marcar la diferencia por físico. Pero con Navarro ausente debido a molestias musculares, Pascual optó por dar entrada a Pau Ribas.

Le costó al Valencia encontrar las grietas de esa defensa en zona. Y el Barcelona se encontró muy cómodo con los robos de balón y la rapidez de manos, de cabeza y de piernas de Satoransky y Pau Ribas. También con las maniobras de Tomic bajo el aro. La entrada de Diot, Stefansson y Sikma, cambió el decorado. Empezaron a crujir las costuras de la defensa azulgrana, definitivamente desgarrados en el segundo cuarto, cuando Diot, San Emeterio y Dubljevic acertaron con los triples. La ventaja del equipo de Pedro Martínez se amplió hasta los 12 puntos (47-35). El Barcelona no encontraba aro. Una vez que el Valencia controló sus pérdidas de balón y evitó las transiciones rápidas del Barcelona, el mando en el juego fue suyo.

El Barcelona actuó a remolque, sobre todo cuando Sato entró en ignición. A Abrines y Perperoglou les costó lo suyo atar en corto al alero centroafricano. El ataque estático se le atravesó a la escuadra azulgrana. En cambio, el Valencia acertó a mover mucho mejor el balón en sus ataques. La ventaja del cuadro de la Fonteta osciló entre los seis y los 11 puntos (58-48). Hasta que Doellman y Perperoglou encontraron posiciones de tiro. Volvió Arroyo a la cancha después de una primera irrupción tan desangelada como sus últimas apariciones. El insatisfactorio rendimiento del base puertorriqueño expresa los desajustes en un engranaje en el que también les cuesta entrar a Lawal y Vezenkov.

El partido se puso al rojo vivo. Pero Doellman, en plena racha, falló un triple que hubiera puesto el empate en el marcador a falta de cinco minutos. Sucedió todo lo contrario. Shurna anotó un triple y Perperoglou fue sancionado con una falta técnica por protestar la falta con la que le castigaron por una acción con Hamilton. Del 61-58 se pasó a un 68-58. Tomic, que tras su excelente primera parte no volvió a tomar el mando de las operaciones, falló hasta desde la línea de tiros libres. El Valencia empezaba a tener todas las cartas en la mano. Anotó San Emeterio (70-58). Quedaban menos de dos minutos. Al Barcelona ya no le quedaba otro remedio que actuar a la desesperada. Presionó por toda la cancha y buscó tiros rápidos. Pero falló de nuevo hasta desde la línea de tiros libres. Ni siquiera Doellman los metió.

El Valencia resolvió con solvencia, propulsado por el excelente carrusel que dispuso Pedro Martínez. Sikma, Diot, San Emeterio, Sato, Rafa Martínez, todos y cada uno tuvieron sus momentos estelares, su importancia en el desarrollo del partido. El Valencia convenció y se quitó el amargo sabor que le había quedado de su nefasta segunda parte una jornada antes en Murcia. De no haber sido por aquel tropiezo, hoy mismo volvería a ser líder. Pero recuperó las buenas sensaciones de juego y la seguridad en su potencial que le convirtieron en el equipo de moda durante los primeros meses de la competición cuando enlazó 18 victorias consecutivas.

El Barcelona reincidió en la irregularidad de su juego. Continúa siendo líder, pero ahora más acuciado por el Valencia y por el Real Madrid. Se asegurará el primer puesto si gana los tres compromisos frente al Gran Canaria, al Estudiantes y al Tenerife. El Valencia estará al acecho en sus compromisos con el CAI Zaragoza, Unicaja y Andorra. A la zaga de ambos, el Real Madrid se fajará con el Fuenlabrada, el Baskonia y el Sevilla en las tres jornadas que decidirán la parrilla de salida en la lucha por el título.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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