El sorteo de Roland Garros dibuja un enfrentamiento entre Nadal y Djokovic en las semifinales del torneo

Encapotado por un espeso manto de nubes contenidas, con ganas de descargar pero sin llegar a hacerlo, Roland Garros inició definitivamente la actividad. Un día antes del ararnque del torneo y entre severas medidas de seguridad, el grande francés ofició el sorteo de los cuadros a media mañana, mientras Rafael Nadal acudía a entrenarse junto al escocés Andy Murray en la coqueta pista Suzanne Lenglen. Allí supo el español que en unas hipotéticas semifinales se encontraría con Novak Djokovic y que los pulsos previos no suponen un camino de rosas, precisamente.

La renuncia de Roger Federer convirtió al de Manacor en cuarto cabeza de serie del torneo, lo que impedía un cruce en los cuartos con Nole; sin embargo, a Nadal no le acompañó la fortuna y no pudo esquivar al número uno. En teoría, sin ambos no fallan, el día 3 de junio, el del 30º cumpleaños del balear, ambos chocarían por una plaza en la final, que tendrá lugar el 5 de junio. El cruce más reciente entre ambos se produjo hace una semana, en los cuartos del Masters 1.000 de Roma; el de Belgrado venció, pero en la cita italiana quedó claro que la distancia entre los dos ha menguado con respecto a 2015.

No pudo Nadal postergar más el encuentro con Djokovic, al que, paradójicamente, se apunta como gran favorito pese a que Roland Garros aún no figure en su palmarés. Pero antes, el español tendrá que salir de más de un aprieto. Debutará con Samuel Groth (95 del mundo), un australiano al que no se ha medido nunca y autor del servicio más veloz en la historia del tenis (263 km/h); después, en teoría, aguarda una cita menos hostil con el argentino Facundo Bagnis (99 del ranking); y, a partir de ahí, se inclina el recorrido: el italiano Fabio Fognini en tercera ronda, Dominic Thiem en los octavos y el local Jo-Wilfred Tsonga acto seguido. 

Por el otro lado del cuadro, Murray asoma como uno de los favoritos. Su mejora sobre arcilla y la reciente victoria sobre Djokovic en el Foto Itálico refuerzan sus credenciales. Eso sí, para aspirar al trono tendría que superar, en un principio, a Kei Nishikori (cuartos) y a Stanislas Wawrinka (semifinales), defensor del título. En la senda de Djokovic, mientras, aparece Yen Hsun Lu como aperitivo y más adelante los españoles Roberto Bautista y David Ferrer (cuartos), siempre y cuando este último (ahora en el 11º peldaño de la lista mundial) se deshaga de Tomas Berdych.

Muguruza evita a Serena hasta la final

En el cuadro femenino, Garbiñe Muguruza salió bien parada y no se vería la caras con Serena Williams, actual campeona, hasta la final del torneo. La hispano-venezolana, cuatro del mundo, comenzará su andadura en Roland Garros contra la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova, 37ª en la clasificación de la WTA y a la que venció recientemente en la Caja Mágica; luego, sucesivamente, encararía a la estadounidense Christina McHale, que le derrotó este año en Indian Wells, la rusa Ekaterina Makarova (30), Svetlana Kuznetsova (15), Roberta Vinci (7) y en las hipotéticas semifinales afrontaría a la polaca Agnieszka Radwanska, dos del mundo.

"La verdad es que no miro los cuadros", expresó Muguruza en la sala principal de conferencias, bajo una gorra negra y con su nombre registrado en el frontal, en letras blancas; "al final todo son números, pero desde hace un tiempo los números aquí valen de bien poco. Creo que al final las primeras rondas son las más duras, porque si consigues avanzar siempre es más fácil jugar contra las top", agregó la de Caracas, hablando en términos de motivación.

Por la otra rama, mientras, la canaria Carla Suárez comenzará su andadura contra una rival procedente de la fase de clasificación y en su camino se interpondría en los octavos Victoria Azarenka, antes de desafiar, si los superara, a la reina Serena.