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El Leganés depende de si mismo para firmar un histórico ascenso

El Mallorca llega a la última jornada en puesto de descenso a Segunda B

Los jugadores Leganés celebran el primer gol
Los jugadores Leganés celebran el primer golVíctor Lerena (EFE)

Indómita e inescrutable, la Segunda División se debatió en su penúltima jornada en un intenso carrusel de once partidos disputados al mismo tiempo y que repartieron alegrías, penas y esperanzas. El júbilo del Alavés y su regreso entre los grandes fue la cara de la moneda de la tristeza del Llagostera, que vuelve a Segunda División B tras dos campañas en plata. Cayó el cuadro catalán en Leganés, donde se impuso la pujanza del equipo local, que necesitaba la victoria para depender de si mismo en la última jornada y la obtuvo con bastante solvencia (2-0) con tantos de Gabriel y Jorge Miramón.

Un nuevo triunfo del Leganés en la última jornada en feudo del Mirandés, que ya tiene asegurada la permanencia y no puede aspirar a más, le situaría por primera vez en su historia en la máxima categoría. Un tropiezo le dejaría a expensas del Nàstic, que recibirá en Tarragona al Alavés y que defendió sus opciones de ascenso con una victoria en casa del Lugo (0-3) edificada en la primera parte gracias a su poderío en las acciones a balón parado porque Mossa y Emaná marcaron tras sendos saques de esquina. Luego Reina paró un penalti y evitó zozobras finales.

El Nàstic tiene al menos asegurada no sólo su participación en la promoción sino la ventaja de jugar como local los segundos partidos de cada eliminatoria que dispute y sobre todo la ventaja de ganarlas en caso de empate porque rige el valor doble de los goles en campo contrario si hay igualada y se disputan prórrogas, pero no hay tandas de penaltis sino que se privilegia al mejor clasificado en la liga regular. Y el Nástic al menos será tercero. Por detrás restan tres plazas para jugar la promoción. Zaragoza (64 puntos), Córdoba (64) y Girona (63) tienen la ventaja ante Osasuna (61) y Alcorcón (61), que tropezaron en la penúltima jornada, pero cerrarán ante rivales con todo hecho y con la vista puesta en Córdoba y Girona, que se la jugarán ante oponentes que pelean por la permanencia. El Oviedo, que albergaba la ilusión de entrar entre los seis primeros ya no llegará a esa cota tras caer (1-0) en La Romareda, víctima de un gol de Guitián, un central cedido al Zaragoza por el Sporting de Gijón.

En El Sadar, Osasuna jugó bastantes minutos con un hombre menos y perdió (2-3) casi en el último suspiro ante el Huesca, que firmó su continuidad en la categoría para huir de unos puestos de retaguardia en los que queda por dilucidar una plaza de descenso en la jornada final. En esa liza el Mallorca padeció un calvario toda la tarde, perdió contra el Córdoba (0-1) y se quedó en el alambre porque llega al epílogo sin depender de si mismo, un punto por debajo de Almería, que cerrará la liga en Córdoba, y Ponferradina, que pondrá el punto final en su casa frente al Girona. Los insulares acabarán el campeonato en Valladolid, que también se libró de contingencias con una igualada en Elche (2-2).

Suzuki y Sergio Ramos luchan por el balón
Suzuki y Sergio Ramos luchan por el balónEliseo Trigo (EFE)

A la categoría llega un debutante porque el Reus Deportivo superó (1-0) en la promoción de los campeones de Segunda B al Racing de Santander. Ya le había derrotado por cero a tres en El Sardinero y entra por la puerta grande en Segunda División. Hoy se sustanciará otra plaza entre Real Madrid Castilla y UCAM Murcia, que llega con ventaja de 2-1 al Alfredo Di Stéfano. Quien caiga en ese duelo se unirá a Racing, Logroñés, Cádiz, Sevilla Atlético, Toledo, Hércules y Lleida en la disputa de las dos plazas restantes para jugar en Segunda División.

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