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Los chicos olímpicos de La Canarinha

Dunga piensa más en los Juegos de Río, en los que se juega el puesto, que en este campeonato

Dunga dirige un partido de Brasil, contra Uruguay en marzo pasado.
Dunga dirige un partido de Brasil, contra Uruguay en marzo pasado. REUTERS

La selección brasileña compite en la Copa América mientras piensa en los Juegos de Río. El técnico, Dunga, presionado tras los malos resultados en las eliminatorias, sabe que solo el título olímpico podrá extender su trabajo hasta la Copa del Mundo de 2018. El fiasco de Brasil en la Copa del Mundo de 2014 ha transformado la medalla de oro en una prioridad, ya que esta es la única conquista que el país todavía no tiene en el fútbol. Cualquier resultado diferente podría acelerar la llegada de otro entrenador.

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Dunga lo niega públicamente, pero es consciente de que su futuro depende mucho más de los Juegos Olímpicos que de la Copa América. Tanto es así que la preocupación por los Juegos Olímpicos ha hecho que el técnico cambiase su estilo de trabajo. En vez de apostar por jugadores veteranos para ganar la Copa América, como siempre ha hecho, ha decidido convocar a varios futbolistas en edad olímpica a la selección principal, como los defensas Rodrigo Caio, del São Paulo, y Marquinhos, del PSG; el lateral derecho Fabinho, del Mónaco; el lateral izquierdo Douglas Santos, del Atlético-MG; y el delantero Gabriel, del Santos, que son también nombres previstos para los Juegos Olímpicos.

La victoria por 2-0 sobre Panamá, el domingo, mostró el camino de la preparación brasileña de cara a los Juegos Olímpicos. Douglas Santos comenzó el partido en vez de Filipe Luis, que estaba fuera para jugar la final de la Liga de Campeones con el Atlético de Madrid. En el medio entraron Fabinho, Rodrigo Caio y Gabriel, el más joven del grupo, de 19 años, que marcó el segundo gol de Brasil y recibió elogios de Dunga: “Juega en las tres funciones frontales y podemos aprovechar eso, dependiendo del partido. Es un jugador que tiene velocidad, facilidad para regatear. Tratamos de aprovechar cómo juega en el Santos”.

El entrenador aprobó también las entradas de los otros chicos y señaló que algunos de ellos son capaces de ganarse una plaza en el equipo titular durante la Copa América. “Creo que el abanico se ha abierto más. Hemos traído a nuevos jugadores y ellos han correspondido”. Sin embargo, en el debut de Brasil contra Ecuador, el sábado, es probable que el equipo entre el en campo todavía sin los chicos olímpicos.

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