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Perperoglou sofoca la rebelión del Baskonia

El Barcelona remonta gracias a su segunda unidad (73-68) y pone el 2-0 en la serie

Robert Álvarez
Satoransky y Adams.
Satoransky y Adams.Alberto Estévez (EFE)

La carta de Perperoglou y el equipo más guerrillero, por así llamarlo, con el alero griego, Oleson y Pau Ribas en la posición de base, le dieron al Barcelona el reprís necesario para superar a un Baskonia que acarició la victoria en el Palau Blaugrana. Ganó el Barcelona (73-68) y puso el 2-0 en la semifinal gracias a ese acelerón final, con un parcial de 13-2 en el inicio del último cuarto que le permitió pasar de un amenazador 52-58 a un 65-60. Amenazador porque en aquellos momentos y por primera vez en la serie, Darius Adams había empezado a encontrar la chispa que le convierte en un jugador casi indefendible, Mike James se sentía a gusto y Tillie y Bourousis hacían daño, sobre todo con sus cuatro triples. El Barcelona arrollador del primer partido empezó a zozobrar. Pero su capacidad camaleónica le permitió remontar una situación peliaguda.

BARCELONA, 73; LABORAL KUTXA, 68

Barcelona Lassa: Satoransky (9), Navarro (8), Abrines (7), Doellman (10), Tomic (6) –equipo inicial-; Pau Ribas (4), Vezenkov (9), Samuels (6), Oleson (3), Arroyo (0) y Perperoglou (11).

Laboral Kutxa: Adams (11), Hanga (7), Bertans (0), Tillie (13), Planinic (4) –equipo inicial-; Roll (4), James (15), Bourousis (12) y Shengelia (2)

Parciales: 25-17, 15-18, 12-21 y 21-12.

Árbitros: Pizarro, Cortés y Peruga.

Palau Blaugrana. El Barcelona domina por 2-0 la serie al mejor de cinco partidos. El tercero se disputa el miércoles en el Buesa Arena de Vitoria (21.00).

El tercer cuarto del Baskonia fue espléndido. Sumó cinco triples y un dos más uno Hanga. Sumó 21 puntos y dejó al Barcelona en 12 puntos. El equipo de Velimir Perasovic puso contra las cuerdas a un Barcelona que no era capaz de encontrar de nuevo la dinámica con la que Navarro y Abrines le impulsaron en la primera parte. En esas estaba el asunto, cuando Xavi Pascual decidió olvidarse de Arroyo como relevo de Satoransky y recurrir a Pau Rbas para dirigir la orquesta, y a Oleson y Perperoglou para cerrar bien atrás, junto a Vezenkov y Tomic. Un quinteto poco habitual, pero que le dio al Barcelona el impulso definitivo para poner el 2-0 en la semifinal.

Al Baskonia le fallaron algunos detalles, como un mate fallado por Adams que propició una contra y una canasta fácil de Tomic. Y sobre todo, dos tiros libres errados por Bourousis cuando faltaba un minuto, con 72-68 en el marcador. El Baskonia acarició la victoria, pero el Barcelona se valió de la espléndida aportación de su segunda unidad. Gracias a ello sacó adelante un partido en el que fue peor en los triples, con un pobre 5 de 23 frente al 8 de 21 del Baskonia, y también en los tiros libres, con un nefasto 10 de 17.

La semifinal, ahora, cambia de escenario. El Barcelona viajará a Vitoria con un tranquilizador 2-0 y el Baskonia con la sensación de que puede cambiar la dinámica de la serie si es capaz de dominar un poco más en el rebote, reducir algunas pérdidas de balón y sacar más rédito cerca del aro.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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