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Tata Martino se juega su futuro

El torneo marcará la continuidad del seleccionador argentino, a quien se le exige la victoria

Martino, en rueda de prensa.
Martino, en rueda de prensa.David Fernández (EFE)

En el diccionario de Gerardo Martino revancha se dice posibilidad y obligación es sinónimo de presión. Tras la derrota de la selección argentina en la Copa América de Chile, muchos ojos han caído con peso sobre la figura del exentrenador culé. A la hinchada argentina no le importan las copas América de 1991 y 1993 y aseguran que hace 30 años que no se gana nada, en referencia a la gesta maradoniana de México. Es el Tata quien debe cargar hoy con esa pesada herencia. Sin embargo, su única obsesión por estas horas pasa por la evolución física de Lionel Messi, de cara al debut en la Copa América Centenario contra Chile, una nueva posibilidad-revancha para la albiceleste.

“La final de la Copa América de Chile quedó un año atrás y la ganó Chile por penales, ya es historia”, decretó Martino en conferencia de prensa; “ni siquiera una eventual final en esta Copa América entre los mismos equipos nos dará opción de revancha; nos dará una nueva oportunidad y lo que pasó no lo hemos podido aprovechar”. “La obligación de la Selección argentina es por los futbolistas que tiene. Los jugadores lo ven como una nueva posibilidad. En los últimos años han tenido la oportunidad de competir en Mundial y Copa América y trataremos de aprovechar”, agregó el entrenador.

Las lesiones

Consultado acerca de la racha sin títulos, Martino explicó que “la responsabilidad es a partir de un plantel y no a partir de la historia. Muchas veces la historia no es coincidente con el plantel que se tiene, para bien y para mal, a veces se tiene mucho plantel y poca historia y a veces al revés. En general, Argentina tiene mucho plantel y la historia en los últimos años en cuestión a la Copa América es bastante pobre, pero el plantel lo tenemos hoy y la Copa América es hoy”.

“Lo que yo me juego lo determinan ustedes [por los periodistas]; yo no siento obligación por lo que me dice mi entorno sino por los jugadores que me toca dirigir. Esa es la única obligación que siento”, se defendió.

El seleccionador argentino se mostró optimista con la evolución de los jugadores lesionados: “Hace nueve días el panorama era diferente, entre la situación de Lavezzi y de Pastore, más lo que pasó con Messi después y lo último de Biglia. El Flaco [Pastore] y Pocho [Lavezzi] están para prácticamente entrenar con el grupo”. La gran duda es Messi.

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