_
_
_
_
_

La duda Schweinsteiger

El capitán de Alemania, que llega muy justo al torneo tras estar la mitad de la temporada lesionado, acude a la Eurocopa para cohesionar al equipo dentro y fuera del campo

Jordi Quixano
Schweinsteiger, tras el amistoso ante Hungría.
Schweinsteiger, tras el amistoso ante Hungría.A. Hassenstein (Bongarts/Getty Images)

No las tenía todas consigo porque Bastian Schweinsteiger (Kolbermoor, Alemania; 31 años) se había pasado la mitad de la temporada en la rebotica del Manchester United, con la rodilla derecha a la virulé. Le sobraban kilos y le faltaba ritmo. “Quiero que el médico me diga que no habrá problemas en las próximas semanas si lo utilizamos”, advirtió el seleccionador Joachim Löw antes de dar la convocatoria para la Eurocopa de Francia. Con el aprobado de los galenos, el mediocentro entró en la lista, por más que en la televisión alemana debatiera sobre su papel en el grupo, al menos en lo deportivo. Esta decisión, en cualquier caso, recibió menos críticas que la elección de Podolski, con un papel de cohesión reservado exclusivamente al vestuario, toda vez que se duda que cuente con minutos de calidad en el torneo. Con Schweinsteiger, sin embargo, es otra historia porque es el capitán, el pegamento del equipo dentro y fuera del campo.

Quizá es un riesgo, pero él sabe cómo trabajar y conoce su cuerpo, por lo que no fallará Thomas Helmer, exjugador alemán

Así lo demostró en la final del pasado Mundial, cuando llegó renqueante a la competición y se marchó cojo y con una brecha en la cara tras maniatar a Messi al tiempo que corría 15 kilómetros y entregaba 100 pases con acierto. “Quizá no estaba en su mejor momento, pero su manera de luchar hizo olvidar las dudas”, cuenta Michael Reschke, director deportivo del Bayern. “Ahí se vio su nivel y su carácter. Es un jugador muy importante y si existía la posibilidad de llevarlo, no se podía desaprovechar”, amplía Jonas Boldt, jefe del área deportiva del Leverkusen. “Es clave. No sólo como jugador, sino también como capitán por su experiencia, liderazgo y capacidad de crear un equipo a su alrededor”, dice Thomas Helmer exjugador del Dortmund y Bayern, 68 veces internacional.

El sucesor de Lahm

En Alemania el kapitänsbinde(brazalete) lo llevará Schweinsteiger. Toda una responsabilidad porque lo recoge de manos de Lahm, que dejó la selección tras el Mundial de Brasil. “Lahm era muy inteligente en lo táctico y técnico y entendía muy bien el juego. Pero Schweinsteiger habla como nadie y sabe llevar mejor al grupo”, resume Boldt. “Lahm era increíble, pero él ha demostrado otro tipo de liderazgo; su voz se escucha en el vestuario”, añade Reschke. “Es un capitán que le gusta a todo el mundo”, completa Helmer.

Pero le faltan encuentros en las piernas porque, aquejado de una rotura del ligamento reincidente en la rodilla, desde el 12 de enero sólo ha disputado 20 minutos de la Premier (ante el Manchester City) y 14 en un duelo de la FA Cup. También jugó, el pasado sábado, 22 minutos en el amistoso preparatorio ante Hungría. “En Inglaterra no ha tenido la temporada que pensaba, pero le sobra confianza y personalidad”, cuenta Reschke. “Quizá es un riesgo, pero él sabe cómo trabajar y conoce su cuerpo, por lo que no fallará”, apunta Helmer. “Puede haber dudas con su rendimiento, pero es muy profesional y si no juega, seguro que también aporta mucho”, añade Boldt. Aunque el seleccionador, quizá a contracorriente, lo tiene claro: “Schweinsteiger está listo para el torneo”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_