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A Sturridge ya no le duele

El delantero inglés, cuyo rendimiento se ha puesto en duda por las contínuas lesiones, se desquita con el gol del triunfo ante Gales

Daniel Sturridge celebra el gol del triunfo ante Gales.
Daniel Sturridge celebra el gol del triunfo ante Gales.ANDY RAIN (EFE)

Daniel Sturridge tiene 26 años y ha vestido las camisetas de Manchester City, Chelsea y Liverpool tras pasar por las canteras de Aston Villa y Coventry. En el club de Anfield lleva 53 goles en 92 partidos, pero se ha perdido otros tantos por culpa de las lesiones. En los dos últimos años se ha dañado en rodillas, tobillos y tendón de la corva, ha sumado lesiones musculares de todo tipo y le han operado de la cadera.

A finales del mes de marzo regresó a la selección inglesa, para la que no jugaba desde septiembre de 2014. Roy Hodgson no tenía dudas. “Ha tenido que ser más duro para él que para mí. Sigo confiando en su categoría y velocidad. Tiene calidad, aceleración y remate”. Ante Gales con el marcador en contra y el futuro en la Eurocopa en discusión, el veterano técnico miró hacia el banquillo y encontró una solución. Sturridge le dio al equipo el descaro que no tuvo durante la primera parte. Y en la prolongación, sin que los galeses tuvieran apenas tiempo para la respuesta, marcó el gol del triunfo.

“Serán las vibraciones del Caribe”, describe el jugador cuando le preguntan por sus contínuos problemas físicos. De ascendencia jamaicana, dos tíos suyos tuvieron un pasado como futbolistas en Stoke y Derby County. También sufrieron los rigores de las lesiones. “Puede que haya un componente hereditario”, valoró Sturridge cuando buscaba y no encontraba explicaciones.

“Tiene que aprender a distinguir entre lo que es dolor grave y simplemente dolor”, expuso Jürgen Klopp a los dos meses de su llegada al Liverpool. En ese tiempo, Sturridge acumuló tres lesiones diferentes. Pero clamó cuando se deslizó la intención del West Ham United de pagar 23 millones de euros por su ficha: “No voy a renunciar a él”.

En los dos últimos años se ha dañado en rodillas, tobillos y tendón de la corva, sumó lesiones musculares de todo tipo y le operaron de la cadera

El Liverpool le había fichado por poco menos de 15 al Chelsea en enero de 2013. Su impacto en Anfield fue inmediato. Marcó a los siete minutos de su primer partido y se acopló a la perfección con Luis Suárez. Ambos pilotaron meses después el asalto fallido del Liverpool a su primera Premier League, un título que se escapó al final tras liderar la tabla casi toda la temporada. Entre los dos anotaron 52 tantos, 21 en 29 partidos para el internacional inglés.

Hodgson cree que es el futbolista con más talento del país. Jamás tuvo dudas sobre él y tembló cuando, tras marcar el gol que adelantó al Liverpool contra el Sevilla en la final de la Europa League, acabó el partido con nuevos problemas musculares. Sturridge se recuperó y respondió a su confianza. No todos se la han dado. Parte del influyente lobby de ex jugadores del Liverpool fueron muy severos ante sus repetidas ausencias y dieron pábulo a algunos rumores sobre su compromiso con el equipo. “Insinuar que un futbolista no quiere jugar es la mayor falta de respeto que se puede sufrir”, zanjó el jugador. Ahora en la victoria prefiere no hacer sangre y acordarse de quienes le apoyaron. Al primero a Hodgson. “Le estoy muy agradecido. También a mi familia y a los aficionados”, apuntó.

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