_
_
_
_
_

Albania despacha a Rumania y es tercera

Triunfo histórico del conjunto dirigido por De Biasi, que mantiene opciones de clasificación para los octavos

Rafael Pineda
Los jugadores de Albania celebran el gol de Sadiku.
Los jugadores de Albania celebran el gol de Sadiku. Julian Finney (Getty Images)

La historia de la Eurocopa ya tiene un nuevo nombre impreso en su libro. Se trata de Albania, que ganó a una triste Rumania para conseguir su primer triunfo en una Eurocopa. Un mérito enorme el de los jugadores dirigidos por De Biasi. Un orgullo para todo un país y para los 30.000 aficionados que estuvieron en Lyon alimentando la gesta albanesa. Fueron la gran avanzadilla de una hinchada que estalló de alegría en las calles de Tirana y de todo el país. Porque Albania jugó con el corazón, celebrando a lo grande la victoria y el gol de Sadiku, el delantero que con su remate hizo feliz a todo a un país. Un equipo de retornados, de hijos que emigraron de la guerra en busca de un futuro mejor. Se hicieron con el tercer puesto cuando nadie daba un duro por ellos. Incluso gozan de algunas opciones de clasificación para los octavos. Habrá que esperar a la finalización de la primera fase. Con tres puntos y -2 en su coeficiente de goles, lo tendrán complicado, pero nadie podrá borrar la felicidad de los rostros de sus jugadores y de su gente. Se lo han ganado.

Atrás quedó una Rumania infame, que dio la sensación de no querer saber nada del partido, con decisiones lamentables de su técnico, Iordanescu, que dejó en el banquillo a su mejor hombre, el delantero Florin Andone. Rumania, como tal, como equipo favorito ante un debutante, como selección con más años de historia en este tipo de citas, solo duró 20 minutos. Un inicio fiel a lo mucho que se jugaba, la clasificación a octavos. En este periodo, Rumania fue superior a Albania, que mostró una cara desconocida hasta ahora en el torneo, la de un equipo defensivo, siempre a la expectativa.

Rumania solo existió durante esos 20 minutos. Tiró cuatro veces a puerta y desapareció. Albania reaccionó y sus jugadores comenzaron a volar. Marcó Sadiku, criticado en los dos partidos anteriores, con un golpeo de cabeza en un claro error del meta Tatarusano. Rumania se esfumó, asustada, sin alma, sin capacidad de reacción ante la fortaleza de los albanos. Solo Andone, con un disparo al larguero, pudo hacer el empate, letal para ambos. No llegó. Albania ganó y es tercera. Tendrá complicado meterse en octavos, pero puede soñar con ello todavía. Rumania, última de grupo, se despide después de una Eurocopa muy decepcionante. Muy lejano queda ya su aceptable estreno ante Francia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_