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Márquez saca tajada de un día lluvioso en Holanda

El piloto de Honda termina segundo en Assen por detrás de un magnífico Miller, ganador en una carrera para la supervivencia con caída de Rossi

Nadia Tronchoni
Miller y Márquez, en Assen.
Miller y Márquez, en Assen. BAS CZERWINSKI (AFP)

La voz rota, más incluso de lo normal. Parece que Jack Miller (Townsville, Australia; 21 años) además de pasarse el día de cachondeo también se permite emocionarse de vez en cuando. Su primera victoria en MotoGP era un buen momento para hacerlo. Y a él, que siempre sabe qué decir, se le quedó corto el discurso: “Mucha gente dijo que este proyecto no funcionaría, ahora saben que estaban equivocados. No soy ningún idiota. Gracias a Honda por asumir el riesgo, por confiar en mí”. Y ahí se quedó, que no era poco. Lanzó un grito y se perdió por el parque cerrado, entre abrazos y felicitaciones. En el podio le esperaban Marc Márquez, al que en ningún momento se le pasó por la cabeza adelantarle –lo de esta carrera en Assen, ahora llueve, ahora para, ahora llueve más, fue un auténtico suplicio para los pilotos–, y Scott Redding, un deportista enorme, un rival temible a la que el cielo amenaza tormenta. Y ese fue el plan que el gran premio de Holanda tenía preparado para la parrilla de MotoGP, que quedó reducida a la mitad cuando, por fin, dos carreras después, pudo ondear la bandera a cuadros.

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La cita de este domingo la ganaron Márquez (aunque terminara segundo: “Para mí esto es como una victoria”, reconoció) y la cuadrilla de figurantes que peleó con él por subirse al podio: Miller, irreverente desde el inicio –desde el inicio de la segunda carrera, pues la primera se suspendió por la cantidad de agua que estaba cayendo– al adelantar al líder del Mundial con una maniobra arriesgada sobre un asfalto todavía empapado; Redding, siempre seguro bajo la lluvia, contemporizando, con un buen ritmo, y atrevido al firmar un movimiento en la penúltima vuelta que le daría el tercer puesto; y Pol Espargaró, el que se quedó sin premio al final, al ceder esa posición casi en último instante y si por premio se entiende subir a la palestra, aunque sumar 13 puntos en una carrera tan complicada no está nada mal.

También tiene perdedores con nombre propio este gran premio. El primero, Valentino Rossi, que se fue al suelo cuando apenas acababa de iniciarse la segunda carrera. Iba en primera posición. Y vuelve a casa con un cero: “He cometido un error de principiante. Era muy rápido en esas condiciones. Quería tirar una vuelta más para ganar ventaja y controlar la situación, pero tiré demasiado”, asumió. La vuelta anterior había caído de la misma manera Dovizioso, que le seguía de cerca. El asfalto estaba mojado y este neumático delantero no advierte a los pilotos si están sobrepasando el límite. No serían los únicos que acabarían rodando por la grava. Hubo muchos más.

Y otros, como Lorenzo o Viñales, que por miedo a tirar más de la cuenta y acabar en el box antes de hora acabaron sumando puntos (no demasiados, seis y siete, respectivamente) más por las bajas de los colegas que iban fallando que por méritos propios. Tras ellos se clasificaron Rabat, Pedrosa y Smith y solo el primero de los tres no se había caído durante la carrera.

Bandera roja

Una fuerte lluvia había obligado a suspender la carrera inicial cuando apenas se habían cumplido 14 vueltas, solo una más de la mitad del total, lo que obligaba a retomar la prueba (a 12 vueltas) al no haberse cubierto los dos tercios de la misma. En el último paso por meta era el italiano Andrea Dovizioso quien lideraba al pelotón, que a duras penas se aguantaba en pie. “Sabíamos por dónde ir porque conocemos el circuito, porque lo que se dice ver, no veíamos nada”, explicaría después Márquez.

La prueba ya había arrancado con el asfalto mojado por un chaparrón que había descargado entre la prueba de Moto2 y la formación de la parrilla de la categoría reina. Y la carrera estaba siendo más que complicada. Muy lenta y extraña. Entre los habituales en los primeros puestos, peleando por el podio con Rossi y Dovizioso, se colaron pilotos que se encuentran cómodos sobre el asfalto mojado, como Yonny Hernández (que fue líder hasta la vuelta 11), Danilo Petrucci (segundo clasificado a la suspensión de la prueba, retirado finalmente) o Scott Redding, que ya subió al podio el año pasado en condiciones similares y volvería a hacerlo esta vez. Sin embargo, el líder del Mundial, Marc Márquez, se mostraba cauto. Rodaba quinto al ver la bandera roja. Es un tipo más maduro. Ha aprendido de los errores del año pasado. Y se toma las carreras con más calma, que no significa que se conforme con poco. Un segundo puesto para ampliar su ventaja al frente de la clasificación no está nada mal.

Rossi: “Ahora todo es más difícil”

N. Tronchoni, Assen

La elección de neumáticos puede ser definitiva en una carrera. Ayer marcó la diferencia entre la primera y la segunda prueba, para la que todos se decantaron por las gomas más blandas, al tratarse de una prueba a 12 vueltas. Eso mejoró las sensaciones con la pista (más agarre, escenario idóneo para incrementar el ritmo) pero, por otro lado, provocó siete caídas (solo una en la primera carrera). La confianza era mayor, también la exigencia, pero la información que proporciona esta goma delantera de Michelin sigue siendo escasa. Y hasta Valentino falló.

“Es una lástima. Iba demasiado rápido y perdí el control del tren delantero. Lo siento mucho, porque era muy competitivo. Ahora Marc tiene mucha ventaja y todo es más difícil”, se lamentaba el italiano. En el otro extremo: Lorenzo y Viñales, sin confianza en los neumáticos. “Puedes ser el más rápido, como Rossi, y acabar con cero puntos, o ser el más lento y acabar el décimo, como yo. Pero no me siento orgulloso: no he ido rápido en ningún momento”, asumía el mallorquín.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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