La bula de Kimi Raikkonen
El finlandés, que desde su regreso a Ferrari acumula la mitad de puntos que sus compañeros, tiene muchos números de renovar
La última encuesta de popularidad llevada a cabo por la Asociación de Pilotos de Fórmula 1 (GPDA) data del año pasado. Aquel estudio, realizado sobre una muestra de más de 215.000 aficionados, colocó a Kimi Raikkonen como el segundo integrante más querido de la parrilla, justo por detrás de Lewis Hamilton. El tirón del Hombre de Hielo, apodo que lleva tatuado en su antebrazo izquierdo, unido evidentemente a su indiscutible talento, le han acompañado a lo largo de sus 14 temporadas en el campeonato, y en según qué momentos, está claro que su carisma ha jugado a su favor. Habrá que ver qué peso desempeña ahora que se está jugando la renovación por Ferrari.
La Scuderia es la marca de coches más universal que existe, aunque a juzgar por los resultados que acumula últimamente y por una serie de decisiones que ha tomado su cúpula, parece haber empequeñecido. En diez años ha perdido ese empaque que se ganó en la era de Michael Schumacher (cinco títulos consecutivos entre 2000 y 2004), y su impacto en este circo se ha visto afectado tanto por el póker de Red Bull (2010-2013) como por el doblete de Mercedes (2014 y 2015). Un indicativo más de los apuros que atraviesa el equipo es la más que posible renovación de Raikkonen, básicamente si tenemos en cuenta que su rendimiento desde que volvió (2014) ha sido muy inferior al que se esperaba.
Cuestiones de carácter al margen, los números no engañan, y menos si son tan claros como los del finlandés, que no ha conseguido ganar ninguna de las 46 carreras que se han disputado en los últimos dos años y medio. De los 26 podios de su escudería en este periodo, solo seis le pertenecen, mientras que los 20 restantes se los reparten sus compañeros, Fernando Alonso (2014) y después Sebastian Vettel (2015 y 2016). En este tiempo, Raikkonen ha sido capaz de acumular 286 puntos en total, una cifra que no llega ni a la mitad de los que sumaron Alonso y Vettel (535). En las cronometradas, el pulso todavía está más desnivelado en contra del de Espoo (35 a 9).
En dos años y medio, el nórdico ha sido capaz de acumular 286 puntos en total, una cifra que no llega ni a la mitad de los que sumaron Alonso y Vettel (535)
Con este panorama, el nórdico, que a sus 36 años es el corredor más veterano, lo tendría complicado para renovar por cualquier formación, y sin embargo, Ferrari se lo está planteado muy seriamente. Hace ahora un año, el último campeón del mundo de la marca (2007) vivió aquí, en el Red Bull Ring, uno de los momentos más delicados de 2016, al cometer un error que muchos calificaron de novato y que a punto estuvo a acabar en tragedia –perdió el control de su monoplaza, que se metió debajo del McLaren de Alonso–.
A pesar de terminar en 2015 con 128 puntos menos que Vettel, el fabricante de Maranello le prolongó el contrato después de que el alemán dejara bien claro que le quería a su lado. Ahora se acerca el momento de volver a pensar en la renovación, y Sergio Marchionne, el presidente de la compañía, insiste en que Raikkonen se lo debe ganar en la pista. “Que se quede o no dependerá de cómo corra. Tiene que demostrar que merece ese puesto, en caso contrario lo mejor es que se vaya. O sea, que o compite como un campeón o…”, convino hace unos días el ejecutivo. Lo que no dijo Marchionne fue que las alternativas no son muchas ahora que Ricciardo y Verstappen han renovado con Red Bull, y Sainz con Toro Rosso. Una podría ser Checo Pérez, pero no está claro que el mexicano convenza del todo después de su discreto paso por McLaren.
El salto de calidad que ha dado este año es evidente. Ahora puede conducir un coche en el que confía, y eso se nota en los resultados, aseguran en la Scuderia
Independientemente de lo que piense el jefe supremo, los responsables de la división de F-1 de Il Cavallino Rampante están satisfechos con el rendimiento de Iceman, que figura el cuarto en la tabla, con 15 puntos menos que Vettel. “El salto de calidad que ha dado este año es evidente. Ahora puede conducir un coche en el que confía, y eso se nota en los resultados. Lo que tenemos que conseguir es darle un bólido a la altura”, sostienen desde Ferrari, que no tiene ninguna prisa para cerrar a su segundo piloto. Lo que es evidente porque ha quedado claro es que Raikkonen tiene bula, algo que le hace distinto y le permite estar tranquilo a pesar de quedar en evidencia muy a menudo.
