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El COI muestra su falta de voluntad de sancionar a Rusia por el escándalo de dopaje

Pese a la dureza del ‘Informe McLaren’ sobre el dopaje de Estado, Thomas Bach abre la puerta a la participación de de los deportistas rusos en Río

Carlos Arribas
El presidente del COI, Thomas Bach, en una imagen de archivo.
El presidente del COI, Thomas Bach, en una imagen de archivo.Joshua Paul (AP)

Las federaciones internacionales respectivas decidirán, uno por uno, qué deportistas rusos pueden participar en los Juegos de Río 2016, anunció el Comité Olímpico Internacional (COI), quien a la vez admitió que, según lo que decida el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) el jueves respecto de los 68 atletas rusos a los que la IAAF no deja competir, quizás tampoco las federaciones tengan posibilidad de sancionar a nadie.

El TAS, máximo órgano de justicia deportiva, fue establecido por el COI durante el mandato de Juan Antonio Samaranch y su actual presidente, el australiano John Coates, es, asimismo, vicepresidente del COI y miembro del Ejecutivo olímpico que ha decidido no sancionar a Rusia.

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En un comunicado que quería ser contundente pero plagado de cautelas y contradicciones, y redactado en futuro, el organismo presidido por el alemán Thomas Bach, mostraba indirectamente su incapacidad para sancionar a Rusia, la segunda gran potencia olímpica, excluyéndola de Río por su acreditado sistema de dopaje de Estado, tal como reclama la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El mayor castigo que impone a Moscú el COI es la prohibición de organizar eventos con el marchamo olímpico, como los Juegos Europeos que debían celebrarse en 2019, y pruebas del calendario mundial de las diferentes federaciones internacionales de deportes de invierno.

El comité ejecutivo se reunió cuando aún no se habían cumplido 24 horas desde la publicación del Informe McLaren, que detalla la metodología del Estado ruso para dopar a sus deportistas sin que sus positivos transcendieran de su laboratorio en Moscú y no fueran detectados en los Juegos de Invierno de Sochi 2014. Bach convocó a sus miembros bajo el lema anunciado la víspera, “el COI no dudará en decidir las sanciones más duras que pueda infligir a toda persona u organización implicadas”, que en la practica se resolvió en la creación de una comisión disciplinaria para ver a qué funcionarios o dirigentes rusos se puede sancionar, el apoyo financiero para que el profesor Richard McLaren pueda proseguir con su investigación e identificar a los centenares de deportistas rusos cuyos positivos se transformaron en negativos y la exhortación a las federaciones internacionales para que investiguen y vean si las nacionales rusas han infringido el Código Mundial Antidopaje.

A los funcionarios del ministerio de Deportes ruso, desde el ministro Vitaly Mutko para abajo, no se les acreditará en Río ni tampoco a las personas citadas en el informe. Pero rápidamente reconoce el COI que, dado su carácter de organización no gubernamental, no puede sancionarlos, tarea que encomienda a la UNESCO, el organismo internacional que da valor jurídico internacional al código antidopaje.

Decisiones contradictorias

En lo que respecta a la participación de rusos en Río, a partir del 5 de agosto, el COI toma dos decisiones contradictorias. Por un lado, en el párrafo segundo de su comunicado, indica que estudiará cuidadosamente las opciones jurídicas entre “sanción colectiva mediante la prohibición a todos los rusos y su derecho a la justicia individual”. La decisión del TAS el jueves será determinante en este sentido, admite el COI, que, dos párrafos más abajo, recuerda que las federaciones decidirán a qué rusos se admite en Río después de estudiar a cuántos controles se han sometido fuera de Rusia. Y subraya que la mayoría de las federaciones han puesto en marcha un plan para someter a controles a todos los rusos que puedan.

Los expertos consideran que es prácticamente imposible que el TAS dé la razón a la IAAF y considere privados de la presunción de inocencia a los 68 atletas rusos a los que la federación de atletismo se niega a inscribir a Río porque no se han sometido a controles fuera de Rusia. La norma básica del Código Mundial Antidopaje, un reglamento al que la Carta Olímpica se somete, reside en que es la acusación la que tiene que establecer con pruebas y nombres qué deportista ha cometido una infracción de dopaje y por qué. La IAAF solo ha fijado una sanción colectiva y anónima y tampoco en el Informe McLaren figura ningún nombre propio.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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