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Yi Wei es el 3º tras tumbar a Giri

Nakamura hace tablas con el líder, Carlsen, y queda como único invicto a falta de cuatro rondas

Leontxo García

Con sólo 17 años, Yi Wei confirmó ayer que es el juvenil más brillante. Su triunfo frente al durísimo holandés Anish Giri en una posición muy técnica sitúa al chino tercero tras el empate de los dos primeros: Magnus Carlsen no pudo resarcirse con negras frente a Hikaru Nakamura, quien le había ganado en la primera vuelta, lo que deja al estadounidense como único invicto a falta de cuatro rondas en la IX Final de Maestros de Bilbao.

Yi Wei, durante su partida de la primera ronda en Bilbao, el pasado miércoles.
Yi Wei, durante su partida de la primera ronda en Bilbao, el pasado miércoles.Manu de Alba

“No me considero bueno en los finales [posiciones con pocas piezas en el tablero]”, dijo Wei tras su victoria. Pero tal exhibición de modestia no puede ocultar el gran mérito de El témpano de Jiangsú (así lo bautizó el novelista español Arturo Pérez Reverte) al doblegar en cuatro horas a un rival como Giri, sumamente rocoso a pesar de que sólo tiene 22 años. Ambos son, junto a los estadounidenses Fabiano Caruana y Wesley So, los candidatos más firmes para retar a Carlsen en los próximos cuatro años, siempre que el noruego mantenga el título en el duelo frente al ruso Serguéi Kariakin, previsto en Nueva York del 11 al 30 de noviembre. De ahí que el triunfo de ayer sea muy significativo del potencial del chino.

Saludo inicial entre Nakamura y Carlsen, ayer en Bilbao
Saludo inicial entre Nakamura y Carlsen, ayer en BilbaoManu de Alba

Contrariamente a lo ocurrido el domingo tras su empate con Giri, cuando Carlsen perdió la compostura y se enfadó muchísimo, el campeón del mundo estaba ayer muy plácido tras firmar tablas con Nakamura, a pesar de que ello significa que el estadounidense ha ganado el doble duelo entre ambos en Bilbao. La diferencia es que Carlsen dejó escapar una posición probablemente ganadora frente al holandés, y no tuvo opción alguna de victoria ante Nakamura. La pelea fue dura, con posiciones muy complejas, de evaluación tan difícil que ambos se mostraron muy cautos incluso cuando las analizaban tranquilamente después en la sala de comentarios, durante las entrevistas ante el público, retransmitidas en directo por Internet. “Creo que sólo hay un momento en toda la partida –cuando puedo jugar Ta7- en el que quizá pueda obtener una ventaja clara, pero tampoco estoy seguro”, admitió Nakamura. Y el escandinavo se mostró de acuerdo.

También coincidieron en su peculiar manera de administrar el tiempo en la partida de ayer: en la 18, al estadounidense ya le quedaban más jugadas por hacer para llegar a la 40 que minutos en el reloj, y Carlsen tampoco iba sobrado (disponía de diez minutos más). “Cuando una posición es tan complicada, es una buena idea invertir mucho tiempo en ella porque es muy probable que luego puedas hacer varias jugadas al toque; es cierto que eso implica el riesgo de encontrarte con algo inesperado que te apure de tiempo, pero aún así merece la pena”, explicó Carlsen. “Mi experiencia me dice que este tipo de posiciones suelen aclararse mucho a partir del movimiento 25, más o menos; por eso no estaba especialmente preocupado por el reloj”, apostilló Nakamura.

Wesley So y Serguéi Kariakin durante su partida de ayer, en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao
Wesley So y Serguéi Kariakin durante su partida de ayer, en el Teatro Campos Elíseos de BilbaoManu de Alba

La otra partida de la sexta ronda tampoco defraudó: “Ambos nos hemos empleado a fondo para lograr nuestra primera victoria en el torneo, y hemos firmado el empate sólo cuando ya no había formas razonables de progresar para ninguno”. Ese análisis de So, plenamente compartido por Kariakin, define una pelea larga y difícil, de muy alta calidad. El estadounidense, de 22 años, muestra un día tras otro que no teme a nadie y que su techo está probablemente más arriba del 10º puesto del mundo, que comparte con el chino Liren Ding tras esas tablas de ayer. Y el ruso, con su juego muy consistente, incita a pensar que Carlsen deberá emplearse muy a fondo en Nueva York dentro de cuatro meses para mantener la corona mundial.

El invitado especial de la jornada fue el futbolista Ernesto Valverde, entrenador del Athletic. Además de glosar las numerosas similitudes de la estrategia del ajedrez con la del fútbol (control del centro, uso de los espacios, valor relativo de las piezas, superioridades numéricas, debilidades, etc.), Valverde explicó detalladamente cómo prepara y analiza los partidos, con palabras que bien podrían intercambiarse con las que emplearía un gran maestro para describir su quehacer profesional cotidiano. El azar (las piezas no tienen vida propia; los jugadores, sí) es quizá la principal diferencia, pero hay otra similitud: “Me llevo el trabajo a la cama, no puedo evitarlo”, confesó el míster.

El entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, en el centro, observa la partida de Carlsen acompañado de dos miembros de la organización del torneo, Juan Carlos Fernández y Juan José Ortiz
El entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, en el centro, observa la partida de Carlsen acompañado de dos miembros de la organización del torneo, Juan Carlos Fernández y Juan José OrtizManu de Alba

Leontxo García está contratado por la organización de la Final de Maestros de Bilbao para comentar las partidas en directo.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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