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Río, un crucero de lujo para las estrellas NBA

El equipo de Durant, Irving y Anthony se aloja en un barco fuera de la Villa por seguridad, comodidad y privacidad

Robert Álvarez
Dos personas caminan con el barco Silver Cloud, el crucero de EE.UU, de fondo.
Dos personas caminan con el barco Silver Cloud, el crucero de EE.UU, de fondo.A. LACERDA (EFE)

Las habitaciones espartanas de la Villa Olímpica en las que se albergan la mayoría de los 10.000 deportistas que competirán en Río de Janeiro contrastan con los lujosos camarotes en los que están instaladas las estrellas de la selección estadounidense de baloncesto. El equipo liderado por Kevin Durant, Carmelo Anthony y Kyrie Irving, una vez cumplido el trámite de las acreditaciones, emprendió ayer una ruta diferente a la del resto de participantes. Los jugadores de la NBA se hospedarán hasta el 21 de agosto en el crucero de lujo Silver Cloud, de la compañía italiana Silversea.

El enorme buque amarrado en el puerto de Maua, en la bahía de Río de Janeiro, será la base de operaciones del equipo que aspira a su sexta medalla de oro en las siete ediciones que se habrán consumado desde que el COI y la NBA abrieron una nueva dimensión en la historia del baloncesto olímpico en 1992.

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La entrada en acción de los mejores y más bien pagados jugadores del mundo, entonces encarnados por un ramillete de figuras legendarias y que formaron el auténtico 'dream team', se estableció gracias a la complicidad de la máquina organizativa de la NBA y de la Federación Estadounidense (USA Basketball). El COI buscaba un salto mediático y un gancho más para su exposición cuatrienal, la NBA una ventana que le permitiera impulsar su estrategia de expansión global y la Federacion Estadounidense, cortar de raíz las derrotas que sufrió la selección universitaria que envió a los Juegos de 1988 en Seúl, donde fue superada por la Unión Soviética y Yugoslavia.

Las diferencias de alojamiento en Río han provocado varios tuits irónicos por parte de algunos jugadores de la NBA no estadounidenses alojados en la Villa. Los más activos han sido los australianos. Andrew Bogut, el pívot que acaba de dejar Golden State para fichar por Dallas, publicó una foto suya cosiendo una cortina de baño de su habitación en la Villa Olímpica. Y Patty Mills, el base que será compañero de Pau Gasol la próxima campaña en San Antonio Spurs, dijo no estar celoso de las condiciones de alojamiento de la selección estadounidense, con un divertido comentario: “No, a nosotros nos gusta acurrucarnos con nuestros compañeros de equipo”.

La jefa de misión de la delegación australiana, Kitty Chiller, bromeó sobre los comentarios de los baloncestistas. “(Bogut) Es el hombre más apropiado para fijar una cortina de baño porque está exactamente a su altura (2,13 metros). Tendrá una gran cama, y una bonita red antimosquitos. Estará como una princesa en su cama”.

El barco cuenta con 196 camarotes de lujo que pueden costar entre 11.600 y 16.100 euros a la semana.

Un directivo de la organización de los Juegos explica: “El barco es el mejor medio para garantizar la seguridad de la selección de baloncesto de Estados Unidos. Además, les evitará las molestias de ser abordados por muchas personas que les piden autógrafos, incluso deportistas y periodistas”.

El barco cuenta con 196 camarotes de lujo que pueden costar entre 11.600 y 16.100 euros a la semana. La zona en que está atracado el crucero está permanentemente vigilada por 250 policías. Dos botes de la Policía Federal patrullan en las aguas del puerto para prevenir la navegación cerca del barco de lujo.

La delegación estadounidense alojada en la Villa Olímpica, integrada por más de 500 deportistas, entrenadores y personal de sus equipos, no exhibe sus banderas en los balcones de los edificios que ocupan como suelen hacerlo la mayoría. Se trata también de una medida de seguridad adoptada de acuerdo con el Comité Organizador.

Derrotas aleccionadoras

Los más ostentosos hoteles, con estrictas medidas de seguridad y otras encaminadas a conseguir un sutil aislamiento de sus estrellas, han sido desde 1992 la alternativa de las estrellas de las selecciones de baloncesto de Etados Unidos a la Villa Olímpica. Y un crucero de lujo, amarrado en el puerto de El Piero, en Atenas, ya sirvió en 2004 para alojar al equipo estadounidense. Sus resultados entonces, pese a contar con LeBron James, Tim Duncan, Carmelo Anthony o Allen Iverson, fueron decepcionantes. Las derrotas ante Puerto Rico, Lituania y Argentina les relegaron a la medalla de bronce.

Aquellas derrotas, junto a la que sufrió Estados Unidos dos años después ante Grecia en el Mundial de Japón, desencadenaron una nueva línea de actuación de USA Basketball y del seleccionador Mike Krzyzewski. Acordaron con la NBA y con los jugadores una hoja de ruta que comportaba un mayor compromiso y una preparación mucho más intensa. El cambio fue exponencial. Desde aquella derrota ante Grecia en 2006, Estados Unidos no ha vuelto a perder. En Río, aspira a su tercer título consecutivo después de que Argentina interrumpiera la racha en 2004.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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