_
_
_
_
_

Nadal gripa en Cincinnati

Consumido y dolorido, el número cinco acusa el sobreesfuerzo de los Juegos de Río y cae en la tercera ronda ante el joven Coric: 6-1 y 6-3, después de 1h 12m. En 10 días (29 de agosto) arranca el US Open

Alejandro Ciriza
Nadal, durante el partido frente a Coric en Cincinnati.
Nadal, durante el partido frente a Coric en Cincinnati.Aaron Doster

El discurso de Rafael Nadal rara vez es vacuo. Y, hace cuatro días, antes de abandonar Río y poner rumbo a Cincinnati, la estación previa al desembarco en el US Open, lanzó una advertencia: “Estoy hundido física y mentalmente”, dijo el número cinco después de perder el bronce ante Kei Nishikori. Es Nadal, pensó seguramente una gran mayoría; el hombre que puede con todo. Saldrá adelante, recorrió el subconsciente de muchos de sus fieles. Pero no fue así. Después de una semana y media de extenuante competición, el cuerpo y la mente del español dijeron basta. En la tercera ronda del torneo norteamericano, Nadal gripó.

Más información
Nadal no baja el pistón en Cincinnati
Murray y Del Potro brindan por el tenis
Puig, el oro de Puerto Rico

Terminó fundido el de Manacor ante Borna Coric (6-1 y 6-3, en tan solo 1h 12m), un prometedor croata de 19 años que hizo lo que debía hacer, ni más ni menos. Una gran victoria que dará lustre a su expediente, no cabe duda, pero empañada por la sencilla razón de que Nadal ya estaba fundido antes de saltar al cemento. El balear, abatido y dolorido, consumido por completo, vivió uno de sus días más duros. Su mente y su cuerpo escogieron esta vez caminos distintos; quería la primera, pero no respondió en ningún momento el segundo, desacompasado. Desincronización pura y dura.

El resultado, un Nadal agotado y desdibujado. Vacío. Cabizbajo en muchos instantes y colérico en otros, cuando asomaba el orgullo. Sufrió y padeció como pocas veces se le haya visto probablemente. Las casi 23 horas de juego en Río, el traslado posterior a Cincinnati —casi 14 horas de vuelo— y los dos meses y medios de inactividad previa derivaron en el topetazo frente a Coric (49 del ranking). Y eso que el día anterior, contra el argentino Pablo Cuevas (6-1 y 7-6), no había mostrado ningún síntoma evidente de que su motor fuera a gripar de sopetón.

“Estaba muy cansado”, expuso después, en la sala de prensa. “El codo, el hombro… He estado demasiado tiempo sin competir ni entrenar. Ahora necesito descanso, porque física y emocionalmente todo esto me ha hecho mella”, agregó el de Manacor, a apenas 10 días del arranque del US Open en Nueva York (del 29 de agosto al 11 de septiembre), el último grande de la temporada.

Asistencia médica

En ningún momento transmitió Nadal la sensación de poder voltear a Coric, que en su haber ya contabilizaba una victoria contra él. Fue en Basilea, hace dos años, en otro pulso que también estuvo condicionado por los problemas físicos (apendicitis) del mallorquín. Ayer, de nuevo, más dolor. El croata le arrastró en la primera manga y Nadal reclamó la asistencia médica durante el receso entre un parcial y otro. El doctor le retiró el vendaje compresor de su tobillo izquierdo y le masajeó durante siete minutos el tríceps y el antebrazo, a la vez que intentaba estirarle la muñeca y toda la extremidad, muy agarrotada.

El bloqueo incidió por completo en la estadística. Nadal, colapsado en el primer set y sin opción tampoco en el siguiente, cerró el encuentro con un porcentaje ínfimo (13%) de puntos retenidos con segundos servicios; además, totalizó 29 errores no forzados (por 11 de su rival) y cometió cinco dobles faltas. Unos números que describen una de sus jornadas más duras y el peaje al tremendo sobreesfuerzo llevado a cabo en los Juegos Olímpicos. Encajó el español su 11ª derrota en este curso. El presente, por tanto, demanda reposo y sosiego. Flushing Meadows está a la vuelta de la esquina.

MUGURUZA Y SUÁREZ ACCEDEN A CUARTOS

La jornada de este jueves deparó varias sorpresas en el circuito masculino. Cayó el suizo Stan Wawrinka (4 del mundo), superado por el búlgaro Grigor Dimitrov (doble 6-4). También descarrilaron Kei Nishikori (7), contra Bernard Tomic (doble 7-6) y el francés Jo-Wilfred Tsonga (10), que no pudo con Steve Johnson (6-3 y 7-6).

Mientras, el cuadro femenino trajo buenas noticias para el tenis español. Garbiñe Muguruza venció a Anastasia Pavlyuchenkova (7-5 y 6-1) y Carla Suárez doblegó a Roberta Vinci (6-1 y 7-5), accediendo así a los cuartos de final del torneo. De esta forma, la canaria dio otro paso importante en la Race anual que conduce hacia el Masters de Singapur. Engrosó su botín de puntos y desbancó a la estadounidense Madison Keys en la séptima plaza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_