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La España más combativa se topa con un Estados Unidos de ensueño

La selección de Mondelo sucumbe al talento del mejor equipo del deporte mundial en las dos últimas décadas y se queda con la medalla de plata

De izquierda a derecha, las jugadoras de baloncesto de España Leonor Rodríguez y Lucila Pascua.Vídeo: E. Urquijo A. / EL PAÍS
Robert Álvarez

La mejor selección española de todos los tiempos se dio un paseo por otra galaxia, la que habita desde hace dos décadas un equipo invencible, un rodillo para sus últimos cincuenta rivales en los Juegos, que ganó la final (101-72) y su sexto oro consecutivo y que no pierde un partido desde las semifinales del Mundial de 2006. Estar en él último baile ya supuso un éxito sin precedentes para la selección española, por primera vez en un podio olímpico después de no haber podido siquiera competir hace cuatro años en Londres.

No tuvo la menor opción pero, así como en hombres se produjo un ‘big bang’ cuando la selección de Díaz Miguel llegó a la final olímpica de 1984, y la perdió (96-65) ante un equipo universitario en el que maravillaba Michael Jordan, la selección de Lucas Mondelo dejó en Río 2016 su primera huella en la luna del baloncesto femenino.

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Plantear batalla durante unos 13 minutos a la constelación de estrellas estadounidenses supuso una digna posdata al excelente torneo de las españolas. Diana Taurasi, Maya Moore, Sue Bird, Tina Charles, Brittney Griner, Sylvia Fowles, quizás sus nombres no resuenen tanto como los de la NBA, indefectiblemente en desventaja por el socavón mediático entre el deporte masculino y el femenino, pero su calidad individual y su dinámica y eficacia en equipo, solo admite una comparación, la del genuino ‘dream team’, la de Jordan, Bird, Magic y compañía en 1992. Así de sencillo.

España mantuvo el tipo durante esos 13 primeros, mientras sus pívots, Ndour y Nicholls, pudieron contener mínimamente a la retahíla de gigantes estadounidenses: Charles, Grinner, Delle Donne, Fowles y Stewart. Fue a costa de cometer un exceso de faltas que coartaron después su capacidad de maniobra. Pero mientras eso ocurrió, y mientras Alba Torrens dio rienda suelta a su talento en el juego de transición y en velocidad, hubo partido. 14-17, tras un triple de Alba, fue la última ventaja de España.

Ruptura en el segundo cuarto

España sabía que su única victoria posible, llegar a la final, ya se había producido.

A partir del segundo cuarto, las estadounidenses apretaron a base de triples, con Sue Bird y Diana Taurasi casi infalibles. Estados Unidos empezó a marcar distancia y en el ecuador del partido (49-32) la situación ya empezaba no solo a estar meridianamente clara sobre su desenlace sino que empezaban a cruzarse apuestas sobre la magnitud de la paliza. España ya había perdido por 40 puntos en la fase de grupos (103-63) y se intuía que por ahí iban a ir los tiros.

La defensa de Estados Unidos se aplicó sobre Alba Torrens, y el ataque español, pese al esfuerzo y las aportaciones de Xargay y Anna Cruz, empezó a carecer de la chispa necesaria para responder a la catarata de canastas de las estadounidenses, con Taurasi, Whalen y Moore a la cabeza. Y Estados Unidos sumó 23 rebotes más, un mundo.

La brecha final fue de 29 puntos. Un resultado decoroso, teniendo en cuenta las circunstancias, la excepcionalidad del equipo estadounidense. Las jugadoras españolas se reunieron en círculo en medio de la pista y aplaudieron al público, satisfechas de haber capeado el temporal. Sabían que su única victoria posible, llegar a la final, ya se había producido. Por fin, el baloncesto femenino podrá presumir de su Rio 2016 como el masculino presumió durante años de su Los Ángeles 1984.

ESTADOS UNIDOS, 101; ESPAÑA, 72

Estados Unidos: Bird (3), Taurasi (17), Moore (14), Charles (8), Grinner (4) –equipo inicial-; Whalen (17), Augustus (6), McCoughtry (8), Stewart (11), Catchings (0) y Delle Donne (10).

España: Palau (7), Cruz (9), Torrens (18), Nicholls (4), Ndour (11) –equipo inicial-; Romero (0), Domínguez (11), Xargay (12), Rodríguez (0), Pascua (0), Quevedo (0) y Gil (0).

Parciales: 21-17, 28-15, 32-17 y 20-23

Árbitros: Viator (Francia), Pastusiak (Polonia) y Hwang (Corea).

Carioca 1. 8.000 espectadores. Final de los Juegos Olímpicos.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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