Peter Kennaugh, el ciclista solidario
El corredor británico cede el liderato a su compañero tras ayudarlo en el ‘sprint’
Peter Kennaugh es un tipo solidario. Un día le basta para experimentar el placer del éxito. Un día para saber, como dijo, “lo que siente Chris Froome cada día”. Un día para saber que el primer trago es el que sacia más. Que los otros navegan sin rumbo por el paladar y la garganta. Kennaugh, el británico de la Isla de Man, como Cavendish, se vistió de rojo en Castrelo, en la primera etapa de la Vuelta. Era el primer maillotde líder de su vida. Primera emoción, quizás irrepetible.
Renunció al maillot para cedérmelo a mi” Michal Kwiatkowski
Un día, le bastó un día para ser feliz y por eso prefirió ceder la gloria. “Estando en el pelotón, acercándonos a la meta, Peter [Kennaugh] me dijo que si quería disputar la etapa para alcanzar el liderato. Le dije que sí y se puso a trabajar para mí. Fue un gesto que le honra”, explicó tras la etapa Michal Kwiatkowski, el nuevo líder de la Vuelta a España, que añadió: “Renunció al maillot para cedérmelo a mi”.
Veinticuatro horas habían sido suficientes para saciar la felicidad de un tipo que jamás había sido líder y que probablemente jamás lo será. Su misión es que lo sean otros, especialmente Froome, pero llegado el caso cualquier otro compañero con más posibilidades. Kennaugh decidió solidarizarse con el equipo y trasladar el maillot rojo sin que saliera de su hotel. Los paganos fueron José Joaquín Rojas y Alejandro Valverde, ambos del Movistar, que una vez más se rindieron a los cálculos del cronómetro o la reglamentación. Hay tiempo. Las olas vienen y van.