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El Barcelona cambia de plan

La Masia pierde protagonismo y el club completa su plantilla fichando jóvenes valores de garantías para competir con los titulares sin discutir su jerarquía

Ramon Besa
Samuel Umtiti cabecea un balón en el partido entre el Barcelona y el Betis.
Samuel Umtiti cabecea un balón en el partido entre el Barcelona y el Betis.Manu Fernandez (AP)

Jordi Alba jugó el sábado contra el Betis en el inicio de la Liga. Inédito durante la pretemporada, el lateral internacional español completó un excelente partido y se reivindicó frente a Digne, un fichaje que se ha adaptado bien al juego del Barcelona y que apuntaba a titular en el Camp Nou. No fue una novedad cualquiera sino que expresó las intenciones que tiene Luis Enrique. El entrenador azulgrana mantiene su confianza en la formación que la pasada temporada ganó el doblete, la Liga y la Copa, y fue eliminada en los cuartos de final de la Champions por el Atlético de Madrid.

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Las nuevas incorporaciones deberán ganarse por tanto el puesto y si inicialmente forman parte del once inicial, como ocurrió ante los verdiblancos, será por ausencia de los habituales: Umtiti y Denis Suárez actuaron por las lesiones de Mascherano, Mathieu y del capitán Iniesta. Umtiti, Digne, Denis Suárez y André Gomes tienen entre 22 y 23 años y asumen inicialmente su rol de ser suplentes de futbolistas ya contrastados como son los internacionales del Barça. Ninguno de los cuatro tiene más cartel ni una mejor ficha que los habituales de Luis Enrique.

A cambio, aumentan la competitividad y los recursos del Barça: si antes tenía un gran equipo, ahora dispone de una buena plantilla, “la mejor de las tres que he tenido”, en palabras de Luis Enrique. El técnico no quiere que le vuelta a pasar lo mismo que en abril cuando los azulgrana se desplomaron y comprometieron un año que pintaba muy bien —el asturiano ha ganado 8 de 10 títulos. La nueva política deportiva permite al entrenador mantener la actual jerarquía del vestuario y, por otra parte, fomentar la presión y garantizarse buenas rotaciones con jóvenes con ganas de conquistar el Camp Nou.

Ningún ejemplo mejor para entender la situación que el de Alba: el futbolista que no esté bien por lesión o por una cuestión de forma será sustituido con garantías como se advirtió en la Supercopa. El Barça le ganó los dos partidos al Sevilla a pesar de perder a Iniesta, Mathieu y Mascherano. El plan de Luis Enrique alcanza a la portería e incluso al tridente: quiere un cuarto delantero con capacidad para competir y sustituir, cuando necesite administrar esfuerzos, a Messi, Luis Suárez y Neymar, que a fin de evitarse un doble viaje transoceánico goza de un permiso extra de cinco días, después de ganar el oro en Río y ante los dos partidos decisivos de clasificación que tiene Brasil para el Mundial, el 1 y el 7 de septiembre próximos, ante Ecuador y Colombia.

La alternativa de Munir no parece convencer a Luis Enrique, que prefiere una cesión para el atacante, al igual que ya ocurrió en su día con Denis Suárez. El club azulgrana apuesta por que los futbolistas de la cantera completen su formación en otros equipos para demostrar si son válidos para el Camp Nou. La coyuntura afecta también a Samper, que deberá optar por buscar minutos en Valencia o Granada o, por el contrario, pelear con paciencia en el Barça como ha hecho Sergi Roberto. Ni siquiera Masip, el tercer portero, subirá en el escalafón después de la salida de Bravo sino que los técnicos apuestan por el fichaje del holandés Cillessen.

Un Barça distinto: Messi, con Denis Suárez, Munir, Arda y Digne.
Un Barça distinto: Messi, con Denis Suárez, Munir, Arda y Digne.Alex Caparros (Getty Images)

La Masia ha perdido protagonismo en el Camp Nou y en el Miniestadi —hasta 17 jugadores del filial no han pasado por el equipo juvenil— y los traspasos se suceden (Thiago, Deulofeu, Pedro, Bartra, Sandro). Más que la formación, interesan los títulos y el ascenso del Barça B. “Nuestra obligación como club es que el primer equipo sea campeón. El modelo que le gustaría a mucha gente y a mí sería como el del Athletic Club, todos de casa, ojalá pudiera ser así. Hemos tenido una generación única, pero no siempre es así. Si nos confirmamos en no tener resultados como el Athletic, asumámoslo”, llegó a afirmar el vicepresidente deportivo Jordi Mestre. Antes el equipo era corto en efectivo y la plantilla se completaba con el filial; hoy ya no.

“No podemos fichar a figuras por nuestras limitaciones presupuestarias”, apuntan desde el club. “Así que arriesgamos con jóvenes que apuntan alto y que ahora mismo todavía podemos adquirir a un precio razonable”. A cambio de 80 millones, el Barça ha reunido un plantel con garantías para competir de nuevo por la Liga, la Copa y la Champions.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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