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Todo le sale mal al Valencia y Alcácer en la grada

El conjunto de Ayestarán falla un puñado de ocasiones y pierde ante el Eibar (1-0), que aprovecha un penalti

Santi Mina disputa un balón con Gálvez.
Santi Mina disputa un balón con Gálvez.Gorka Estrada (EFE)

Cuando las cosas van mal son susceptibles de empeorar. Así le sucede al Valencia que va vendiendo a sus mejores jugadores y, los que quedan, no encuentran equilibrio y efectividad en el terreno de juego. Con Alcácer en la tribuna, mientras última su pase al Barça, el equipo che contó con siete ocasiones de gol claras, dos increíbles de Santi Mina, en un primer acto dominado de principio a fin por los de Ayestarán. Pero espabiló el Eibar en la segunda mitad y le alcanzó para lograr la victoria gracias a una inoportuna mano de Abdennour. El penalti lo transformó de rebote Pedro León después de que Ryan le adivinara su disparo.

En Ipurúa tampoco estuvo Mustafi, cerca del Arsenal, y Ayestarán no tuvo más opción que alinear en el eje de la zaga a Aderlan Santos y Abdennour, los dos centrales de los que el Valencia quiere desprenderse para recuperar parte del gran desembolso que realizó el verano pasado, pagando por ambos 33 millones de euros, para alegría del bolsillo de Jorge Mendes. A falta de sustituto para Alcácer, Santi Mina, autor de dos goles ante Las Palmas, ejerció de nueve, regresando el vigués a sus orígenes. Pero falló dos goles cantados cuando asomaba el receso. Debutaba en el Valencia y en la Liga el portugués Nani, a la que ha regresado Mario Suárez tras su paso por la Fiorentina y el Watford.

De inicio, dominaba la situación el Valencia y no se alteraba el Eibar, esperando su momento el conjunto de Mendilibar, atacado de los nervios el técnico vizcaíno por las múltiples concesiones de los suyos. Y antes del descanso, de nuevo el conjunto che lo tuvo todo para adelantarse en el marcador pero a Santi Mina le falló la puntería. Primero, a dos metros de la línea de gol y sin oposición, mandó alto el esférico. Después, con Riesgo ya batido, el vigués apuntó también desviado. El Valencia se marchó contrariado al descanso por lo acontecido, con siete ocasiones de gol desperdiciadas para alivio del Eibar. 

Mejoró el conjunto armero en el segundo acto sacando a relucir los errores de la inconsistente pareja de centrales del Valencia, a los que les persigue hasta la mala suerte. Una mano clara de Abdennour propició el penalti que acabó resolviendo el marcador final. No acertó Pedro León en el primer intento, pero supo aprovechar el despeje del guardameta rival para embocar el gol del triunfo. Le fue suficiente al Eibar ante un Valencia vencido por la contrariedad.

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