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Rosberg hace lo que debe; Hamilton, lo que sabe

El alemán logra su sexto triunfo, por delante de Ricciardo y el británico escala 18 posiciones tras arrancar el penúltimo

Oriol Puigdemont
Rosberg y Hamilton en el podio de Spa.
Rosberg y Hamilton en el podio de Spa.LOIC VENANCE (AFP)

Nico Rosberg hizo lo que debía en Spa Francorchamps a la vez que Lewis Hamilton, su compañero de equipo y el único con el que se ha disputado los dos últimos títulos, volvió a demostrar que su mejor cualidad son los adelantamientos, algo que siempre ayuda en la F-1. El alemán logró su sexta victoria de la temporada y le arañó 10 puntos al británico, que sigue al frente de la tabla después de darle la vuelta a una situación muy comprometido cuando el campeonato entra en su fase más decisiva. Hamilton arrancó el penúltimo debido a la acumulación de penalizaciones que le cayeron por cambiar hasta tres motores de su coche y se las apañó para terminar en el tercer escalón del podio, eso sí, favorecido por una carrera que comenzó de forma alborotada y que se convirtió en un correcalles al ser neutralizada por un accidente de Kevin Magnussen (sexta vuelta).

Entre los dos pilotos de Mercedes se coló Daniel Ricciardo, muy constante durante todo el tiempo y que pudo sortear los roces, topetazos y pinchazos

Entre los dos pilotos de Mercedes se coló Daniel Ricciardo, muy constante durante todo el tiempo y que pudo sortear los roces, topetazos y pinchazos que arruinaron las aspiraciones de otros como por ejemplo Max Verstappen (concluyó 11º), su vecino en el taller de Red Bull, o Sebastian Vettel (6º) y Kimi Raikkonen (9º), la pareja de Ferrari. Este supone el tercer podio seguido del australiano y constata el salto de calidad que ha dado su monoplaza, por más que no parece probable que pueda medirse en corto con las Flechas de Plata con vistas al Mundial de este año. Especialmente crudo fue el día para la Scuderia y para Verstappen, el héroe local, enredados los tres en la primera horquilla y condenados a reincorporarse al final del pelotón tras pasar por el garaje.

Fernando Alonso volvió a dejar patente el talento que esconden sus manos y que la mecánica que maneja camufla la mayor parte de las veces, y logró cruzar la meta el séptimo a pesar de ocupar la última plaza de la parrilla, mientras que Carlos Sainz se vio obligado a abandonar al sufrir un pinchazo a las primeras de cambio.

Hamilton hizo lo más difícil de entrada, antes de que Magnsussen se estrellara contra las barreras en uno de los accidentes más violentos que se recuerda, y provocara que los comisarios sacaran la bandera roja. Para aquel entonces (10ª vuelta), el actual campeón ya rodaba el quinto y se había quitado de en medio a la mayor parte de sus oponentes. Llegados a este punto, la normativa vigente permite cambiar los neumáticos antes de que la prueba se relance, circunstancia que puso sobre la mesa un panorama completamente distinto. En esas condiciones y apoyado en el prototipo que conduce, el de Tewin se zampó primero a Alonso y después a Hulkenberg para culminar la mayor remontada que se ha producido en este emblemático circuito.

Alonso volvió a dejar patente el talento que esconden sus manos y Carlos Sainz se vio obligado a abandonar al sufrir un pinchazo

“Ya iba el quinto antes de la bandera roja, aunque evidentemente necesitaba que ocurriera algo así para remontar y llegar donde he llegado. De todas formas, creo que el rendimiento del coche fue mejor del que esperábamos”, analizó Hamilton, que con esta tercera plaza rompe la racha de cuatro victorias que había enlazado desde Austria. “La verdad es que lo que ha hecho Lewis es impresionante”, le piropeó Rosberg, con quien apenas cruzó una mirada. “Para mí no fue una de las carreras más complicadas de mi vida porque, evidentemente, él no estuvo cerca”, remachó el ganador.

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