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Los baloncestistas lanzan un SOS

Los jugadores denuncian el debilitamiento de la competición y la desidia de la ACB

Robert Álvarez
La directiva de la Asociación de Baloncestistas (ABP).
La directiva de la Asociación de Baloncestistas (ABP).

Los baloncestistas españoles están hartos. Cada vez son menos y entienden que cada vez está más debilitada la competición y es menor su impacto. La NBA se lleva a los mejores, serán diez la temporada que empieza el 25 de octubre. Los embrollos derivados de la dificultad de los clubes que se ganan en la cancha el derecho a ascender pero no pueden asumir las exigencias económicas para competir en la Liga Endesa han provocado que esta temporada, a partir del viernes, solo formen 17 equipos, en lugar de los 18 habituales. Y a eso hay que añadir los escándalos de los pasaportes falsos y de los pasaportes exprés.

La Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) celebra el 30 aniversario de su constitución. Una efeméride que coincide con el final de etapa de su director jurídico Joan Deulofeu. El presidente (Alfonso Reyes), los expresidentes (José Manuel Beirán y José Luis Llorente, faltó Josean Querejeta) y algunos de los más significados miembros de la ABP (Epi, Jiménez, Romay, César Galcerán, Albert Miralles y Chus Bueno, ahora vicepresidente de operaciones de la NBA en Europa, Oriente Medio y África) se reunieron en Barcelona para celebrar el aniversario y homenajear a Deulofeu, alma mater de la Asociación. En ese contexto y, tras repasar los logros de la ABP desde que se fundó en 1986, Alfonso Reyes expuso: “El baloncesto español se encuentra en una situación complicada y difícil, en contraste con un baloncesto en expansión (la NBA) que defiende al jugador y lo pone en valor, cosa que no hace la ACB”.

Si no cuidamos la identificación de los aficionados con los clubes, el baloncesto va a desaparecer Alfonso Reyes, presidente de la Asociación de Baloncestistas

El presidente de la ABP fue concluyente: “No entendemos cómo se pueden hacer las cosas tan mal, de manera tan perjudicial para el baloncesto. La NBA ficha a jugadores de todo el mundo, pero sería inimaginable que contara solo con un 30% de jugadores de Estados Unidos como sucede en España, el país donde ese porcentaje es menor. Allí saben vender espectáculo, ilusión y saben cuál es su verdadera identidad. No se puede perder la identificación de los aficionados con sus equipos”. Reyes rehúye el chovinismo. Reivindica una mayor permanencia del núcleo de los extranjeros de calidad en sus equipos. “Si no cuidamos esa identificación del aficionado con los clubes, el baloncesto va a desaparecer. No se puede tratar este deporte solo como un negocio o como un sector productivo”.

Interviene Deulofeu: “Si les quitas a los equipos el derecho a luchar por entrar en competición europea porque las plazas ya están otorgadas y si encima no hay descensos, ¿qué alicientes quedan?”. Y prosigue Reyes: “Los males están diagnosticados, no entiendo por qué no se arreglan. Y me temo lo peor. Al final, la selección es el motor del baloncesto español, y me temo que en dos años va a gripar”. No será por falta de talento. Los éxitos de las selecciones jóvenes son constantes. “Pero ese talento se tiene que fomentar dándoles oportunidades. Solo en el vestuario no crece”, remata Romay.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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