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“El portero tiene que arriesgar”

Luis Enrique, comprensivo con el meta, se inculpa al igual que Ter Stegen y Busquets

Luis Enrique abandona el césped de Balaídos tras la derrota.
Luis Enrique abandona el césped de Balaídos tras la derrota.MIGUEL RIOPA (AFP)

El Barça sufre contra el Celta y no acostumbra a hacerlo ante muchos equipos, así que es interesante buscar explicaciones. Luis Enrique las dejó caer tras el partido con algún mensaje interesante. “No todos los equipos son tan valientes, si hay uno que puede hacernos daño es el Celta, pero si tengo que perder que sea ante un equipo así”, apuntó el técnico asturiano, que rehusó lo que tildó como “preguntas fáciles”, las referentes a la decisión de dejar en el banquillo a Iniesta y Rakitic o sobre el estilo de Ter Stegen. Quiso darles respuestas sencillas. “Es fácil hablar de eso después del partido”, pero también dejó alguna idea para el debate. “El portero tiene que arriesgar”.

El discurso del vestuario del Barcelona pasa por defender la aportación del meta alemán, por su capacidad para dividir de inicio y abrir espacios desde muy atrás. “Nos ayuda muchísimo para salir en superioridad y en el balance global nos da mucho más de lo que nos quita. Debe seguir arriesgando”, valoró Piqué ante la batería de preguntas sobre situaciones como la que generó el cuarto gol del Celta. Los técnicos prefirieron llevar las explicaciones sobre lo sucedido a un terreno más colectivo, por más que alguno como Busquets se golpease en el pecho. “Soy uno de los culpables de esta derrota y de algunos puntos perdidos. Tengo que trabajar más y estar mejor. A veces pasa, no somos máquinas. Pero dimos muchas facilidades, cometimos errores en las pérdidas y en el posicionamiento”, apuntó el mediocentro, que cayó en la trampa que le tendió Berizzo. “Los incomodamos y tuvimos el gran mérito de provocar el quite y robar la pelota para abrir caminos hacia el gol. Luego en la segunda parte robamos más atrás y la portería quedaba muy lejos. Sufrimos. El cuarto gol nos serenó porque el resultado peligraba”, explicó el estratega del Celta.

“No todos los equipos son tan valientes, si hay uno que puede hacernos daño es el Celta", apunta Luis Enrique

Luis Enrique advirtió que si les juegan de esta manera puede pasar de nuevo lo ocurrido ayer, así que los intrépidos ya disponen de un mapa para incomodar al Barcelona si su técnico no entiende la vacuna. Con todo, antes de dejar Vigo explicó, por fin, porque el Celta es un dolor de cabeza para sus chicos. Lo hizo a su estilo, como un torrente, pleno de respeto hacia una idea que tiene mucho que ver con lo que legó al equipo gallego durante el año que lo dirigió: “Hacen una defensa hombre a hombre en la que dejan libre a su central, corren muchísimo, no generan situaciones fáciles y si pierdes los duelos, como nos pasó en la primera parte, cada ataque se convierte en transición. Si ahí no estás atento en las vigilancias te hacen daño porque además Aspas es rapidísimo”. Y al final también se golpeó en el pecho: “Eran tres puntos muy importantes porque servían para ponernos líderes. El primer responsable de todo soy yo, que soy el entrenador, pero tampoco tengo nada de qué arrepentirme. Mi trabajo es tomar decisiones antes de los partidos, después es muy fácil. Llevo años haciéndolo y no me está saliendo mal, pero cometo errores como el que más”.

En su ayuda acudió el protagonista, Ter Stegen: “Ha sido culpa mía; lo siento mucho por el equipo. Si no es por mi fallo, igual hubiéramos ganado el partido. Todo el mundo lo ha visto”.

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