Argentina rescata solo un punto en Lima y se obliga a ganar para tener opciones

Durante muchos años en Argentina se dijo que el atacante de Boca Martín Palermo era un “optimista del gol”. Sin embargo, hay otro jugador cuyo trascender parece merecer ese apodo. El oportunismo de Ramiro Funes Mori fue lo que llevó a ganar desde muy temprano el partido ante Perú en el estadio Nacional de Lima. El gol a los 15 minutos le dio confianza al zaguero y durante la primera parte se convirtió en el patrón de la defensa albiceleste. Desde su sólido desempeño se erigió la actuación de la albiceleste en el primer tiempo.

Pero no fue todo tan fácil para los de Bauza en ataque. La nostalgia les pesa a los muchachos como a cualquier tanguero, aunque en este caso las penas no son por ninguna mujer. Argentina extraña a Messi siempre. El atacante del Juventus, Paulo Dybala parece ser el reemplazante ideal, pero no logra creérselo. Por momentos pareciera que Dybala no tiene licencia para la jugada individual. Como si ese derecho solo estuviese reservado a Messi. Puede tomar la pelota en la mitad del campo y hasta esquivar a uno o dos jugadores pero cuando lo encara el tercero, enseguida busca desprenderse de la responsabilidad. Con Agüero ocurre lo contrario, el atacante del Manchester City no la larga a tiempo. Por una cosa o por otra, ambos fueron los primeros a los que Bauza decidió sacar.

Todo lo bueno que Funes Mori había hecho en la primera parte, se eclipsó en el complemento. Y en la sombra del zaguero del Everton creció la figura del gran Paolo Guerrero. Con sus mañas y su altura (características que utiliza en simultáneo), el atacante del Flamengo se convirtió en una pesadilla para la defensa albiceleste. Una muestra de ello es que tres de los 4 defensores de la zaga terminaron amonestados y no podrán jugar el próximo martes en Córdoba, cuando Argentina reciba a Paraguay por la décima fecha de las eliminatorias. Otra, claro, es el gol que convirtió a los 57 minutos y que significó el empate albirojo. Guerrero mató con el pecho una pelota que parecía caer desde un satélite. Acomodó el cuerpo y sacó un remate que no dio chances a Romero.

El desarrollo del complemento tras el 1 a 1 fue un desconcierto por parte de ambos equipos. Argentina, sin un conductor fijo, intentó con Di María y con algún desborde por las puntas de Zabaleta, el único de los laterales que se mandó al ataque, pero no generaron mayor peligro. El orden llegó con el ingreso de Ever Banega. Una subida de Zabaleta y un gran movimiento de Gonzalo Higuaín condujeron al 1-2, pero a los 7 minutos Perú lo volvió a empatar tras un error de Mascherano que obligó a Funes Mori a comerte penalti.“Nos costó mucho controlar el juego. Estuvimos imprecisos en el segundo tiempo. En el primer tiempo pudimos controlar el juego, Argentina estuvo bien parado y Perú no llevó peligro, cosa que en el segundo tiempo no pasó, les dimos la posibilidad dos veces de empatar el partido, precisó Bauza, quién también destacó la labor de su rival: “La presión que ejerció Perú complicaba toda la salida. Cueva y Guerrero hicieron un buen partido los dos. A Guerrero hay que prestarle mucha atención, preocupa mucho”.

Argentina queda ahora en la quinta posición de la clasificación, a 3 puntos de Uruguay, el único líder. El martes recibe a Paraguay, quien lo persigue en la tabla y la peor noticia es que, además de los cambios en defensa, el entrenador Bauza seguirá sin poder contar con Lionel Messi, el único héroe argentino.