Un Camacho con muy mala puntería deja escapar el clásico Rosario Central-Newell's

La mitad de Rosario ha celebrado, la otra mitad ha llorado. Pero hay una persona que no pudo dormir en toda la noche. El uruguayo Washington Camacho tenía la gran chance de mostrar sus cualidades nada más y nada menos que en el clásico entre su equipo, Rosario Central, y Newell's. El entrenador Eduardo Coudet le dio la confianza ante las ausencias de Lo Celso y Montoya y el medio cumplió con creces, aunque falló tres ocasiones clave, que podrían haber definido el encuentro. El partido, disputado en Rosario, terminó 0-1 para Central, gracias a un gol anotado por Maxi Rodríguez a minutos del final. Newell's escaló así a la segunda posición de la tabla general, mientras que su archirival ha quedado lejos de la punta, en el puesto 17.

La primera oportunidad desperdiciada por Camacho fue a los 7 minutos del primer tiempo, cuando Central dominaba ampliamente el encuentro y Newell’s era más visita que nunca: sin gente que lo aliente (por cuestiones de seguridad el fútbol argentino se disputa sin hinchada visitante) y sin juego en el campo. Pero había un jugador de la Lepra que siempre confió en la victoria: el arquero de apellido impronunciable, Luciano Pocrnjic. Camacho ejecutó con maestría una falta en el borde derecho del área grande. La rosca y la velocidad que tomó el balón hizo creer que el destino final era el ángulo derecho del portero, pero éste desvío el remate al tiro de esquina.

La segunda fue a los 25, en lo que fue la opción más clara de Central (y de Camacho). Una gran combinación por el sector izquierdo, el que mejor explotó el local, terminó con un centro de Fernández. El uruguayo nacido en Paso de los Toros quedó sólo frente a un arco desguarnecido, con el guardameta caído. Era el cuarto gol de Camacho en la liga pero algo le pasó, y disparó ancho. Al instante, el atacante se agarró la cabeza, incrédulo por la opción que marró.

Sin embargo, todavía faltaba una más. La misma fórmula y los mismos intérpretes. Fernández envió un centro desde la izquierda y Marco Rubén cabeceó con violencia. Pocrnjic tapó en la línea, pero dejó el rebote en el área chica. Donde estaba, ni más ni menos que Camacho. Una vez más, con todo el arco a su disposición. Salvo por un pequeño rincón cerca de uno de los postes. El mismo que eligieron la pelota y el arquero leproso, que volvió a tapar en forma excepcional. El resto es historia conocida: Maxi Rodríguez apareció en el último aliento del partido y Newell’s se llevó una victoria histórica para cortar con una racha de 7 partidos sin victoria. Una victoria que la Lepra se la debe principalmente a su arquero… y a Camacho.