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Rafinha saca los puños

El brasileño, aficionado al boxeo hasta el punto de que da clases particulares, pelea un puesto en el ‘once’ titular del Barcelona con intensidad y goles

Jordi Quixano
Digne felicita a Rafinha tras su tanto al Granada.
Digne felicita a Rafinha tras su tanto al Granada.Alejandro García (EFE)

Descartado por problemas musculares para la Copa América y antes de ir a Brasil para disputar y ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, Rafinha decidió ponerse a tono con los guantes de boxeo y dentro del cuadrilátero. Bajo las órdenes de Juli Giner —dos veces campeón de España, además de campeón de la Unión Europea y de Europa—, el centrocampista tomó unas cuantas clases en el centro de artes marciales Templum, del que es socio propietario y que ha inaugurado recientemente. “Pues no lo hace nada mal. Más bien, le da fuerte”, explica Giner. Y añade: “El boxeo es el deporte más completo, por lo que físicamente es un plus para cualquiera”. Así lo piensan también Messi, que de vez en cuando también se pone ante el saco, y la nadadora Mireia Belmonte, que toma clases particulares. “Pero Rafinha ahora no lo practica porque está centrado en el fútbol”, añade Giner. Aunque en el Barça sí que saca los puños para festejar goles y para luchar por un puesto de titular. Y eso que hace poco no lo tenía nada claro.

Arda se recupera para Manchester

Luis Enrique incluyó a Arda Turan en la lista de convocados para el partido entre el Barcelona y City, mañana en Manchester. El jugador turco había recibido un golpe el martes, en la Supercopa de Catalunya contra el Espanyol.

Tres del filial. La lista incluye a 17 jugadores del primer equipo y tres del Barça B, Aleñà, Nili y Marlon. Serán baja en Manchester los lesionados Piqué, Jordi Alba, Mathieu, Iniesta y Aleix Vidal, que según informa el club sigue "arrastrando molestias".

Tras los Juegos Olímpicos, Rafinha le mostró cierta inquietud por su futuro a Luis Enrique, consciente de que se había perdido seis meses de competición por una rotura del ligamento anterior de la rodilla derecha. “Si veía que no podía contar con minutos, lo mejor para mí era poder ir cedido”, reveló la semana pasada el futbolista en una entrevista a Mundo Deportivo. Pero el técnico rechazó la idea porque su confianza en él seguía intacta como lo era cuando le dirigió en el filial azulgrana y cuando le pulió en el Celta. “El míster siempre nos dijo que contaba con él”, recuerdan desde la anterior dirección deportiva azulgrana; “por lo que con su fichaje se validó el regreso de Rafinha al Barça”. Fe y esperanza que Rafinha ahora repone sobre el césped. “Intento devolverle la confianza en el campo, entrenándome al máximo y ayudando a los compañeros en lo que necesiten”, conviene el brasileño. “Es un jugador que siempre está”, replican desde el cuerpo técnico azulgrana. Y encima marca.

El mejor registro goleador de Rafinha en la élite fue en el Celta, con cuatro tantos. Ahora, alcanzado el primer cuarto del curso, ya suma uno más. Registros excepcionales porque ha jugado 454 minutos —sale a un tanto cada 91 minutos; a gol por partido— y en los cinco duelos que ha salido desde el inicio solo se quedó en uno sin marcar, precisamente ante el Celta. Guarismos que le valen para ser el cuarto goleador del equipo junto a Arda Turan y solo por detrás de los delanteros Messi, Luis Suárez y Neymar.

Hasta de chilena

Su relación con la portería rival alcanza cotas gigantescas si se atiende a su eficacia en el disparo, toda vez que ha probado cinco remates y en todos ha hecho diana. “Estoy muy contento por los goles”, explica el futbolista al tiempo que bromea; “es una anécdota curiosa y espero que siga así... Y si sigue, probaré a chutar desde el centro del campo”. Pase o no, mayor bravuconada podía ser decir que lo haría de chilena y frente al Granada lo logró, el único tanto del encuentro que bien valió el triunfo azulgrana. “Pensé que Neymar había marcado, pero de repente vi el balón arriba y le di como pude”, relata. Y acertó. “No me sorprende el rendimiento de Rafinha. Está teniendo más llegada al área y es importante. Es una alegría”, resolvió Luis Enrique.

Rafinha marca pero no siempre juega de lo mismo porque el técnico ya lo ha probado de carrilero derecho en dos ocasiones, de extremo y hasta de falso 9, también de volante contra el Granada. “Tengo la suerte de poder jugar en varias posiciones y aunque siempre he sido interior, me encuentro muy cómodo tanto actuando de extremo o carrilero si me lo piden”. Polivalencia que destaca Luis Enrique: “Puede rendir en varios sitios. Es un jugador especial, distinto”. Por eso, después de 184 días de baja, de seis meses trabajando con carrera continua y series en La carretera de las Aigües, en la playa y en el gimnasio, el club le renovó durante ese periodo hasta 2020 con una cláusula de rescisión de 75 millones; y por eso Luis Enrique le dijo este verano que se quedaba en el Barça.

“Físicamente me encuentro perfecto”, señala el futbolista, que también se pirra por las guitarras (las colecciona y aprende de forma autodidacta). El boxeo ayudó un poco, el resto corre de su cuenta.

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