Mateo Kovacic gana la apuesta

A Mateo Kovacic le describen en Valdebebas como un buen chico y un gran trabajador. Tiene 22 años y llegó al Madrid como un desconocido; jugar en el inestable Inter de los últimos años no era la mejor tarjeta de visita. Fue un fichaje de Rafa Benítez, que siempre lo siguió de cerca. La temporada pasada, la de su llegada y adaptación, no fue la soñada pese a tener a Luka Modric de maestro, compañero, amigo y cicerone. Este verano, el centrocampista croata adelantó el regreso de sus vacaciones para empezar cuanto antes a trabajar con Zidane.

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El técnico francés parece que nunca ha terminado de confiar del todo en Kovacic. El día del partido de Copa contra la Cultural Leonesa optó por no dar descanso a Kroos. “Toni tenía que jugar porque en esta posición nos faltan jugadores”, explicó Zidane. Le faltaban Modric y Casemiro, pero tenía a Kovacic, que fue al banquillo. Sin embargo, con las distintas lesiones de Casemiro, Modric y ahora Kroos, el croata se ha convertido en pieza fundamental. Ha jugado 13 partidos, 10 de ellos en el once inicial. En la Liga, por ejemplo, ya suma las mismas titularidades (ocho) en estos tres primeros meses de competición que en toda la temporada pasada.

Kovacic ha hecho de Casemiro, de Modric y, ahora, intentará también hacer de Kroos, que será baja en el Calderón por una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho. El centrocampista, que recuerda a Kaká en la zancada y en la forma de correr, juega de mediapunta con Croacia. En el Inter jugó de interior, de volante y en ocasiones de trescuartista. En el Madrid también ha quedado evidente su polivalencia. Ha jugado por la izquierda y por la derecha en un centro del campo de tres y también más adelantado acompañando a Kroos en el doble pivote. Promedia cuatro recuperaciones por partido y su porcentaje de acierto de pases es del 89% (por el 93% del alemán, el 88% de Casemiro y el 87% de Modric).

Dudas sobre el esquema

En el Inter siempre decían que, para destacar, Kovacic necesitaba tener a gente de calidad a su lado. En el Madrid lo ha hecho también gracias a la continuidad. La que no tuvo el año pasado en la segunda parte de la temporada (de los 11 partidos en los que salió de inicio, solo tres fueron con Zidane de entrenador). Se le vio cometer errores graves como ante Las Palmas, cuando a los 25 minutos de saltar al campo lanzó una falta a los pies de Momo que terminó en la jugada del empate a uno (Casemiro lo solucionó marcando el 1-2). A partir de ahí, Kovacic solo disputó trozos de partido.

Ahora, con la seguridad y la confianza que le ha dado la titularidad —es el único centrocampista de la plantilla que no ha sufrido lesiones—, se ha visto su mejor versión. Juega con soltura, tiene buena visión de juego, pase, profundidad, llegada y capacidad para romper las líneas. Aunque a veces sigue cometiendo perdidas peligrosas de balón (como en Varsovia contra el Legia).

De los cuatro medios de la plantilla es, junto a Modric, el que más pases en campo contrario ha dado: el 62% del total (Casemiro, el 41%, Kroos el 59% y Modric el 64%). Durante el parón de las selecciones tuvo en vilo a Zidane por una molestia en el tobillo, pero el sábado será titular en el Calderón. Lo hará junto a Modric, con el que esta temporada solo ha jugado un partido.

El técnico francés estudia cómo organizar el centro del campo y la delantera para enfrentarse al Atlético. Morata es baja y Benzema (con molestias musculares desde hace 10 días) volvió a entrenarse con el grupo este jueves. Zidane podría emplear el 4-4-2 y arropar a la pareja de croatas con Isco y Lucas Vázquez. James, que llegó ayer de sus compromisos con Colombia, está menos fresco para jugar de inicio. Si, en cambio, el técnico decide optar por la BBC, podría colocar a Modric y Kovacic en el doble pivote y a Isco de enganche o dar carrete a Lucas Vázquez en un 4-3-3.