Zidane se examina en el Calderón
El técnico francés llega líder e invicto a un campo donde el Madrid no gana en Liga desde abril de 2013. Con él, el equipo acumula 15 partidos seguidos sin perder a domicilio
La humillación más grande de Carlo Ancelotti fue la que sufrió en el Calderón un día de febrero de 2015. El Atlético barrió al Madrid (4-0) abriendo la caja de los truenos. Su primera visita al Manzanares, un año antes, terminó con empate a dos. También empató (1-1) Rafa Benítez en octubre del año pasado. El último técnico que ganó en Liga en el Vicente Calderón fue José Mourinho el 27 de abril de 2013 (1-2).
“Ir a jugar al Calderón para mí no es un examen. Es otro partido más. Está en un 50/50”, afirmó ayer Zidane después del último entrenamiento previo al derbi de esta noche. Un entrenamiento en el que Lucas Vázquez se llevó un plantillazo de Cristiano Ronaldo. “La suya no es ansiedad, siempre está con esa energía y su positividad contagia al grupo. Yo quiero que Cristiano esté siempre así. A Lucas al final no le ha hecho daño”, comentó el técnico francés.
La única vez que su Madrid perdió en Liga fue, precisamente, contra el Atlético en el Bernabéu en febrero (0-1). Contra el Atlético consiguió Zidane su primera Champions como entrenador en la final de San Siro. Hoy llega al Calderón con la herencia de un pasado pesado —Simeone ha roto la maldición y el conjunto rojiblanco se ha convertido en un hueso muy duro de roer en los últimos tres años—, pero también con un colchón de seis puntos con respecto a su rival. Además, el Madrid de Zidane, es el único equipo invicto en Liga y también el equipo que más partidos suma sin perder (15) como visitante. Llega al Manzanares como líder.
Quizás por eso Zidane se niegue a considerar la visita al Calderón como un examen. Por muchos aspectos, sin embargo, sí lo es. Es el primer partido y la primera salida complicada de la temporada (hasta ahora ha visitado Anoeta, Cornellá, el campo de Las Palmas y del Betis y Mendizorroza y ha recibido a Celta, Osasuna, Villarreal, Eibar, Athletic, Leganés), la que medirá el potencial de su Madrid. En los años anteriores, a los blancos se le escapó la Liga también porque fue incapaz de ganarle a sus rivales directos. La temporada pasada cosechó 4 puntos de 12 contra Atlético y Barcelona. La anterior (2014-15), 3 de 12 y en la 2013-14, uno de 12. .
“La derrota duele, pero voy a pensar en el partido de mañana [por hoy]“, contestó Zidane cuando le preguntaron ayer qué enseñanza le había dejado el duelo perdido contra el Atlético en el Bernabéu. “Lo que hacemos es analziar bien el rival para intentar molestarlo. Pero el Atlético también nos conoce muy bien. Sabemos las dificultades de este partido”, analizó. Cuando le preguntaron por la mayor dijo que todo. “Todas las jugadas desde el minuto uno hasta el 90”.
Alabó a Simeone, dijo que con él, el Atlético ha mejorado cada año y que es mucho más que un equipo que defiende bien. Mientras Simeone —que ha igualado su mejor inicio goleador como local en Liga con 18 tantos en cinco partidos— debate sobre la posición de Koke, centro o banda, Zidane le da vueltas al esquema. Dice que la presencia o no de inicio de Benzema (Morata es baja por lesión) no condicionará el sistema porque para él no hay sistema. “La idea que tenemos es una: jugar y hacer un buen partido. Haremos nuestro fútbol aunque cambiemos jugadores”, explicó.
Si el delantero francés, sin embargo, juega de inicio, el Madrid empleará el 4-3-3 con Isco, muy posiblemente, acompañando a Kovacic y Modric. Si Benzema, que se acaba de recuperar de un problema en los isquios, empieza desde el banquillo, Zidane optaría por un 4-4-2 con Bale y Cristiano en punta y con Isco y Lucas Vázquez de volantes. En la final de San Siro consiguió que todos —es decir, los tres de arriba— replegaran y juntaran las líneas. Esa noche la medular la formaron Modric, Casemiro y Kroos. Hoy, no tendrá ni al brasileño ni al alemán. Un examen más.
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