_
_
_
_
_

La cantera del Sporting de Lisboa

Doscientos ojeadores trabajan para la escuela de formación del Sporting, de donde salieron 10 de los jugadores que ganaron la Eurocopa con Portugal

Eleonora Giovio
Gelson Martins junto a varios de sus compañeros en el entrenamiento de este lunes.
Gelson Martins junto a varios de sus compañeros en el entrenamiento de este lunes.FRANCISCO LEONG (AFP)

Para llegar a Alcochete, donde el Sporting tiene su academia de formación, hay que atravesar el puente Vasco da Gama, unos 20 kilómetros de largo, y adentrarse en la campiña. Los campos de patatas se mezclan con el olor a boñigas del ganado. Es un día gris de mediados de noviembre, y no hay coches con los que cruzarte durante varios kilómetros. Unas flechas indican cómo llegar al Centro de Futebol do Sporting Clube. Aquí está la ciudad deportiva y la residencia del primer equipo y también de la cantera (250.000 metros cuadrados).

Está en el medio de la nada, a 40 kilómetros de Lisboa, en un paraje tan rural que lo primero que piensas es que has acabado en un rancho de caballos. El bar, la sala de reuniones y los demás despachos están señalados con trozos de césped, como si fueran una parte más del terreno de juego.

Más información
El Real Madrid, sin margen de error en Lisboa
Sporting de Lisboa - Real Madrid: horario y dónde ver el partido
Un paseo por la Lisboa de Cristiano Ronaldo

De la selección que se proclamó por primera vez campeona de Europa este verano en Francia, hay diez jugadores que se formaron aquí (Rui Patricio, Cédric, Fonte, William Carvalho, João Mario, Adrien Silva, Nani, Quaresma, Cristiano y Moutinho). Lo recuerda, por cierto, una exposición del club cerca del Rossío, con fotos casi de tamaño natural y un pie en cada una de ellas que reza: “Campeão Europeu. Made in Sporting”.

Aquí, en la academia, duermen ahora unos 60 niños de todo el país y se entrenan a diario un total de 200 de entre 13 y 18 años. “Se les enseña que para cumplir los sueños hay que trabajar y sufrir mucho, porque ven coches, dinero, se piensan que son ganancias fáciles y se olvidan de que para llegar hace falta esfuerzo”, cuenta Virgilio Lopes, director de la Academia y exjugador del Sporting (1975-88). Se levanta de la mesa solo para salir a echarse un cigarro.

Esfuerzo es, precisamente, una de las cuatro palabras que gritan todos los equipos —desde los más pequeños hasta los mayores— en el vestuario antes de salir al campo. Las otras tres son “dedicación, devoción y gloria”. Es el lema del club. Hay más de 200 ojeadores que trabajan para el Sporting. Según un estudio del Centro Europeo del Deporte, es la cuarta cantera que ha formado más jugadores profesionales, detrás de las del Ajax, el Partizan y el Barcelona. Actualmente, 54 jugadores formados aquí están en las Ligas europeas, según el club.

¿Qué tipo de jugador se busca? “El parámetro de evaluación más importante es la relación con el balón. Buscamos egocentrismo y técnica individual porque eso es algo que se tiene o no se tiene. La técnica colectiva y la generosidad en la cancha, en cambio, siempre se pueden enseñar”, explica Luis Martins, entrenador de Cristiano en su época de juvenil, segundo de Villas-Boas y, desde este verano, coordinador de Formación.

Individualistas

 “Esto es lo que nos diferencia, de ahí que de nuestra cantera hayan salido extremos tan buenos como Cristiano, Futre, Figo y Simão”, añade. Futbolistas más bien individualistas. Los chavales que ingresan en la cantera del Sporting no son educados según un estricto patrón de juego. “Más que un sistema de juego les damos principios de juego. Qué hacer cuando se pierde el balón y cuando se tiene. Es una formación alargada para que se adapten a jugar con diferentes variantes”, matiza.

Lopes y él aseguran que hay chavales que no tienen reparo en decir que serán mejores que Cristiano. El madridista es, junto a Figo, el espejo en el que se miran todos. Desde la Eurocopa, sin embargo, empiezan a crecer con otro mito, el de Rui Patricio. “En la última jornada que hicimos para probar jóvenes porteros había una cola de coches que no se acababa nunca”, cuenta Paulo Cintrão, el jefe de prensa. “Qué sueñen con lo que les apetezca, eso es bueno. Nunca hay que quitarles la creatividad y hay que dejarles ser chicos porque es la mejor manera de que puedan convertirse en futbolistas. Con 14 años no pueden estar hablando y actuando como si fueran jugadores profesionales”, concluye Lopes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_