Unicaja acentúa las calamidades del Barça

Bartzokas se fue a por los árbitros en el túnel de vestuarios del Martín Carpena. Oleson acabó pidiendo el cambio mientras arrastraba su maltrecha rodilla. En el banquillo se encontró con cuatro compañeros que ya no podían jugar porque habían sido eliminados por faltas. Y en la cancha, Unicaja oficiaba el escarnio desde la línea de tiros libres desde donde falló seis pero obtuvo 35 de los 95 puntos con los que acentuó las calamidades de todo tipo que zarandean al Barcelona.

Y todo pareció que iba a ser de otra forma. Es cierto que el Barça, que se plantaba en Málaga tras sumar su tercera derrota consecutiva en la Euroliga, reincidió en su juego intermitente, por momentos perdido, atenazado y nervioso por su exceso de errores, empezando por las absurdas y tempranas faltas de Holmes y Vezenkov, la sucesión de balones perdidos de Rice, Perperoglou o Koponen, y sus evidentes bajones de juego cuando Rice no está en la cancha. A pesar de eso, de la superlativa actuación del base suplente de Unicaja, Kyle Fogg, también de Musli, Waczynski, Carlos Suárez y Aberto Díaz, y de que llegó a acumular una desventaja de diez puntos (36-26), el Barcelona reaccionó en la segunda parte y tuvo la victoria en la mano.

Abanderado por Rice y espoleado por Perperoglou, Vezenkov y Oleson, aumentó su presión defensiva, ajustó los marcajes a Fogg, Musli y Jamar Smith, y se puso por delante en los instantes decisivos. Un triple de Vezenkov le dio cuatro puntos de renta cuando quedaban 45 segundos (72-76). La rueda de los tiros libres redujo la ventaja (75-78) cando faltaban siete segundos. A Unicaja se le fue el tiempo, pero a falta de una décima metió un postrero balón a Fogg. En ese preciso instante, Rice cometió falta, con el agravante de que la acción estaba más allá de la línea de tres y los árbitros consideraron que Fogg estaba iniciando ya la acción de tiro. Bartzokas, desesperado, clamó contra los árbitros. Argumentó que Fogg no tenía aún la posesión del balón. Fogg anotó los tres tiros libres y envió el partido a una prórroga en la que el Barcelona tenía todas las de perder. Para empezar, porque la inició ya sin Dorsey y Vezenkov, porque Oleson tuvo que dejarlo correr y con tiro libre en contra como castigo por las protestas de Bartzokas.

Fogg batió una plusmarca al convertir 20 de los 23 tiros libres que lanzó. Y el Barcelona salió más castigado por sus propios errores y por sus controversias con los árbitros que por lo que realmente propició su derrota: el memorable partido de Fogg, la tenacidad de Alberto Díaz, la puntería de Waczynski, Jamar Smith, Suárez y Musli y la constante presión física de los jugadores de Unicaja y ambiental en el Martín Carpena. Unas constantes y un estado de ánimo que contrastan como la noche y el día cuando se comparan con las de este Barcelona.

Beirán hunde al Baskonia

En Vitoria, un palmeo de Javier Beirán dio la victoria al Iberostar Tenerife ante el Baskonia (72-73). El francés Beaubois había adelantado al equipo vitoriano a falta de seis segundos. El Tenerife diseñó una última acción para que se la jugara su base estadounidense Davin White, que penetró a canasta pero falló el tiro. Beirán tuvo tiempo para palmear, anotar y sellar un triunfo que sitúa al Tenerife en la segunda plaza y desciende al Baskonia a la séptima.