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El Villarreal se clasifica con agonía ante el Steaua

El conjunto de Escribá, con dos caras opuestas, vence al final con un golazo de Trigueros ante un pasional Steaua y se mete en dieciseisavos

Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Trigueros.
Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Trigueros.JOSE JORDAN (AFP)

Con sufrimiento, en una primera mitad solvente disputada con carácter y buen juego, en una segunda extraña y agónica, el Villarreal logró una victoria que le sitúa una vez más, como acostumbra, en la primera ronda de las eliminatorias de la Liga Europa. Vencieron los de Esribá con un gol de bandera final de Trigueros a un buen Steaua que cuestionó en todo momento el pase del conjunto amarillo, clasificado como segundo de grupo con dos victorias y tres empates.

Tuvo el Villarreal dos caras, la amable en el primer acto y la indecisa en el segundo, en el que el Steaua, sin nada que perder y sin complejo alguno, se lanzó a por todo con orgullo y maneras. Se alteró El Madrigal en la segunda parte, cuando el equipo rumano apretaba al Villarreal de un inmóvil Escribà, que no realizó cambios hasta el final, con la incertidumbre en el marcador ante la presión del Steaua.

Con la presencia en el campo de 5.000 rumanos, la mayoría residentes en la provincia de Castellón, el enfrentamiento entre el Villarreal y Steaua, dos equipos en busca de una plaza en dieciseisavos, tenía un carácter de final en un ambiente de partido grande de Europa. La pasión de la grada se contagió al terreno de juego, donde ambos conjuntos se mostraron intensos. Arrancó con mejor pie de inicio el Villarreal, reconocible en el once y en el despliegue, y no tardó en exponer las señas de identidad olvidadas en el último mes de competición. Al cuarto de hora ya mandaba en el marcador tras un pase profundo de Trigueros hacia la incorporación de Mario cuyo centro fue rematado por Sansone, alcanzando el gol a la segunda tras recoger el mal rechazo del meta Nità,

Alternando el toque y el fútbol directo, bien dispuesto y sin perder el orden, el Villarreal mantenía la hegemonía ante un Steaua que daba la cara, valiente y pulcro a la hora de dar salida al juego y asumiendo riesgos en defensa. En la última acción del primer periodo, Bakambu, que sigue sin encontrar las sensaciones de la temporada pasada, se encontró con una ocasión idílica para resolver el partido, pero erró en el regate final ante el guardameta rumano.

Bakambu volvió a fallar

Al Steaua solo le valía la victoria y a por ella se lanzó con tres delanteros en el segundo acto, consiguiendo el empate a los diez minutos por mediación de Achim, que cabeceó a gol el primer esférico que tocó. El miedo se instaló en el cuerpo del Villarreal, en nada parecido al de la primera mitad, en la que pudo solucionar el pase. Tras unos instantes de incertidumbre, recuperó el pulso el conjunto de Escribá, impasible en el banquillo. De nuevo Bakambu pudo sellar el pase en una nueva ocasión inmejorable en la que esta vez disparó fuera tras esquivar a Nità.

El partido derivó en un ir y venir de área a área con sustos en ambas. En inferioridad numérica los últimos diez minutos de partido, el Steaua siguió buscando la épica vendiendo cara su eliminación. La certificó el Villarreal con un golazo al final de Trigueros, que certificó una extraña clasificación de los amarillos con una dulce vaselina.

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