Prandelli: “Quien no esté aquí con ganas, ¡fuera!”

A Cesare Prandelli le han bastado dos meses para cambiar el semblante amable y el discurso apacible con el que llegó al Valencia."¡Quien no esté aquí con ganas, ¡fuera!", bramó ayer el entrenador italiano, durante una conferencia de prensa en la que, aparentemente, cargó contra elementos irresponsables de su plantilla de jugadores.

Prandelli se ha sumergido en la amarga realidad con la que se ha encontrado el club de Mestalla, con una dirección en la lejana Singapur, sin noticias de Peter Lim impasible ante la deriva del equipo, sin pronunciarse sobre si reforzará una plantilla sobrevalorada, con carencias en todas las líneas, sin un delantero específico, con overbooking en la portería con tres porteros bajo los palos, sin referentes ni líderes, paradigma de una errática planificación deportiva que encabeza Suso García Pitarch con escaso poder de decisión. García Pitarch hace caso a las directrices que le manda desde 12.000 kilómetros de distancia Lim y que Layhoon, la presidenta, la que da la cara ante los aficionados valencianistas, asume sin alzar la voz a su amo.

Prandelli señala a la plantilla de todos los males del Valencia en las dos últimas temporadas, criticando implícitamente a quienes la han confeccionado, con García Pitarch y Jorge Mendes, el agente, al frente de los responsables. Su comparecencia en la previa del partido del sábado en Anoeta ante la Real Sociedad (16:15 horas), resultó incendiaria, sin admitir preguntas de los periodistas. La filípica pública del exseleccionador italiano hacia sus jugadores resultó hiriente, esclarecedora. “Hablaré lentamente [en italiano], para que todos me entiendan. Hoy por primera vez estoy enfadado, muy enfadado. Por primera vez estoy muy decepcionado, porque estoy trabajando dos meses con sacrificio, orgullo, con la voluntad de ayudar a este equipo a crecer. Yo mañana (en Anoeta), quiero ver un equipo que tenga carácter, la voluntad de sufrir por esta camiseta”, arengó Prandelli a sus futbolistas.

El discurso del técnico de Brescia fue agravándose en el tono y en la expresión de su rostro a medida que transcurría la comparecencia, corta pero intensa, con titulares sustanciales. A su llegada a Mestalla anunció, por respeto a su plantilla, que no hablaría de la posibilidad de reforzar al equipo en el mercado invernal, sin pronunciarse la propiedad tampoco si está dispuesta a realizar incorporaciones invirtiendo en parte los 107 millones recaudados el pasado verano con las ventas de André Gomes y Alcácer (Barça) y Mustafi al Arsenal, por los 36 millones desembolsados en las compras de, Nani, Garay, Medrán y Montoya (a coste cero el exbarcelonista), más las cesiones de Mario Suárez, Mangala y Munir. Prandelli volvió a remarcar su postura inicial. “En dos meses no he hablado de mercado a mis jugadores. Antes de hablar de mercado, quiero entender quién quiere quedarse aquí con la voluntad de sufrir, quién no quiera, ¡fuera! Quién no esté aquí con ganas, ¡fuera! ¡Fuera! Quién no tenga carácter, temperamento, personalidad, quién no tenga amor por la camiseta ¡fuera!", se despachó el italiano.

Reconoció Prandelli la crudeza de sus manifestaciones añadiendo argumentos para redundar el contexto de sus palabras. “Se lo he dicho a ellos [los jugadores] desde el primer día: quién no esté contento, puede marcharse", añadiendo el titular del banquillo che que el mal del Valencia va más allá de disposiciones tácticas y esquemas. “No es un problema de 4-4-2, de 4-3-3, no es un problema de rombo, no es un problema de quién juega o no juega. Es un problema de actitud, de seriedad y de profesionalidad. No es una situación, no de dos meses, de dos años en este club. Aquí todos están trabajando para intentar hacer crecer este club. Todos. En mi opinión, no hay preguntas. Gracias”, finalizó Prandelli, el técnico de un Valencia a la deriva deportiva.

El conjunto che solo ha conseguido 12 puntos en 14 jornadas que llevan disputadas que le sitúan junto al Sporting en guarismos de descenso. Los números de Prandelli son aún peores que los de sus antecesores en los dos últimos cursos (Nuno, Neville y Ayestarán) salvo las cuatro derrotas consecutivas en el arranque de Liga con Pako Ayestarán en el banquillo. En siete partidos con el italiano en el banquillo, el Valencia solo ha conseguido seis puntos, con una victoria, tres empates y otras tantas derrotas.