El PSG, un rival tan conocido como difícil para el Barcelona

Habitual ganador de la Liga (6) y de la Copa (10), antes de la Recopa e Intertoto, al PSG le mueve la pasión por alcanzar la Champions. Así se explicaría el fichaje del técnico vasco Unai Emery, tres veces campeón de la Liga Europa con el Sevilla, para conquistar el reto que no lograron Blanc ni Ancelotti. El factor Emery condiciona un enfrentamiento con el Barça que se ha convertido ya en un clásico de la Copa de Europa.

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Ambos equipos se han enfrentado en cinco eliminatorias, dos en la liguilla de 2014-2015, cuando cada uno se impuso en su campo, y las dos últimas en los cuartos de final, ambas resueltas a favor de los azulgranas, campeones también de la Recopa en 1997 mientras que los franceses se impusieron en la ronda de cuartos de la máxima competición jugada en tiempos de Cruyff, 1994-1995.

“Estamos preparados, incluso impacientes, para competir y ganar al Barça”, proclamó Nasser Al-Khelaïfi, el presidente del PSG, que ha contratado como director deportivo a Patrick Kluivert. “Jugamos bien, muy bien, y estamos en el buen camino”, apostilló el exazulgrana para relativizar la sorprendente posición del equipo en la Liga, tercero, a tres puntos del Mónaco y a cuatro del Niza, el líder que el domingo empató 2-2 en el Parque de los Príncipes.

</CJ>La trayectoria del equipo ha sido tan irregular en el campeonato doméstico —suma tres derrotas, las mismas que en toda la temporada pasada— como en el europeo: empató en la última jornada de la fase de clasificación, con el Ludogorets (2-2). El poder adquisitivo de Al-Khelaïfi es en cualquier caso ilimitado y para el mercado invernal se anuncia el fichaje del alemán Draxler después de que en enero quisiera incorporar a Neymar y ahora esté a la espera de pujar por Messi si no renueva con el Barcelona. La sensación es que el PSG anda en busca de una gran figura mundial después del traspaso de Ibrahimovic.

El heredero en ataque del sueco es Cavani, que ya suma seis goles en la Champions y 16 en la Liga. El uruguayo es el punto y final de un excelente plantel cuya alineación tipo está formada por Areola; Meunier, Marquinhos, Thiago Silva, Maxwell; Motta, Verratti; Lucas Moura, Ben Arfa, Matuidi; y Cavani. También cuenta con los exmadridistas Di María y Jesé; el argentino Pastore, un jugador que acostumbra a completar muy buenos partidos contra el Barça; el exsevillista Krychowiak o el francés Rabiot. Motta no podrá jugar por sanción en el Camp Nou, un estadio que tiene cierta veneración por Verratti.

No se sabe el punto de forma que tendrá el PSG en febrero y si habrá resuelto sus desajustes en las áreas y afinado el juego de transición que tanto agrada a Emery, dispuesto a dar el salto que no consiguieron sus antecesores ante el Manchester City ni contra el Chelsea. Nada le gusta más al exentrenador del Almería, Valencia, Spartak Moscú y Sevilla que las eliminatorias directas, aunque la estadística de sus duelos con el Barça asegure que solo ganó un partido de 23.