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Nadal busca el respeto de las lesiones

El tenista arranca el año con un triunfo y con el objetivo de volver a la cúspide

Alejandro Prado
Nadal, tras ganar en Abu Dabi.
Nadal, tras ganar en Abu Dabi.EFE

Solo fue un torneo de exhibición, pero el típico torneo que cierra el año en Abu Dabi (Emiratos Árabes) sirvió para que Rafael Nadal empezase con buena cara este flamante 2017. Su victoria del sábado ante David Goffin (6-4 y 7-6) pone el punto final a una temporada difícil para el tenista balear, marcada por una lesión en la muñeca que le asaltó cuando mejor se encontraba y parecía intuirse un regreso a la cima del tenis mundial.

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Quizá la sensación que deja este recién acabado 2016 de Nadal es de cierto amargor, pero fue el año en el que volvió a ganar un Master 1000, algo que no sucedía desde mayo de 2014; y también dejó un oro olímpico, junto a Marc López en la categoría de dobles. Pero también es cierto que el de Manacor cerró el curso en el número 9 del ránking ATP y no pisó los cuartos de final de ningún grande.

Nadal cumplirá 31 años en junio, una edad avanzada en un deporte como el tenis, pero su rendimiento no dependerá tanto de lo que diga el DNI como del respeto que le tengan las lesiones. Su problema en la muñeca condicionó su juego y provocó su retirada de Roland Garros cuando había arrancado con dos triunfos contundentes. El español dejó todo de lado para poder llegar a Río y luchar por las medallas. Finalmente estuvo en los Juegos, en los que fue abanderado del equipo español y su juego alcanzó un buen nivel. El oro en dobles fue un premio incalculable para un tenista que siempre ha equiparado los metales olímpicos con los títulos de Grand Slam. El botín fue lustroso, pero pudo ser mejor si el loco calendario de la competición le hubiese dado algún respiro: tuvo que disputar la semifinal individual ante Del Potro —que perdió— solo unas horas después de jugar la final de dobles.

Al margen del éxito olímpico, Nadal obtuvo su noveno triunfo en el Master 1000 de Montecarlo y en el Conde de Godó. Cuando se acercaba a su cénit competitivo, la muñeca dijo basta y el final de curso sobró. Se vio a un tenista vulnerable ante casi cualquier rival y en los últimos torneos ya ni concurrió para afinar su recuperación de cara al nuevo año. Una temporada que empieza con Andy Murray como número uno del mundo gracias a su dominio en la segunda mitad del calendario. También se despejará la incógnita de si el reinado de Novak Djokovic es cosa del pasado o aún no ha dicho la última palabra.

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Sobre la firma

Alejandro Prado
Redactor en la Mesa de Edición del diario EL PAÍS. Antes prestó sus servicios en la sección de Deportes y fue portadista en la página web. Se licenció en Periodismo en la Universidad Carlos III y se formó como becario en Prisacom.

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