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Fiable despegue de Rafa Nadal

El español firma su primer triunfo oficial del año en Brisbane: doble 6-3 ante Dolgopolov

Alejandro Ciriza
Nadal celebra su victoria frente a Dolgopolov.
Nadal celebra su victoria frente a Dolgopolov.DAVE HUNT (EFE)

Incide el propio Rafael Nadal: todavía es pronto para evaluar. Muy pronto. Apenas cuatro partidos. Los tres de la semana pasada en Abu Dabi y este último frente a Alexandr Dolgopolov (doble 6-3, en 74 minutos), el primero de carácter oficial. Del mismo modo, el primero del español en el torneo de Brisbane, escogido este año como su rampa de lanzamiento. En cualquier caso, un estreno bien resuelto, con relativa holgura y sin complicaciones, porque Nadal exhibió el tono adecuado para abrir oficialmente el año y porque el ucranio es un jugador que tiende al todo o la nada, y esta vez se quedó en un punto intermedio que le condujo hasta una tierra de nadie.

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“Él es muy agresivo en todas las bolas”, precisó Nadal después del pulso, sellado al filo de la medianoche australiana. “Juega un poco como un kamikaze, así que es muy difícil construir el punto contra él. Es fantástico haber comenzado la temporada así”, agregó el de Manacor, quien a mediodía, hora local, aún apuraba el sueño para reponerse de un dificultoso viaje y los efectos jet-lag. “Me levanté para desayunar, pero he tenido que volver a la cama porque estaba destrozado”, se sinceró el español, al que esta vez se le atragantó la aclimatación y que además, ya en pista, se topó con un break al poco de comenzar.

Dolgopolov le rompió el servicio al tercer juego, pero el mallorquín se enderezó. Le devolvió la rotura en el sexto y el octavo, en solo siete minutos, y perfiló la victoria a un ritmo de crucero, exponiendo algunos detalles interesantes para confirmar que su condición física y su tenis son actualmente fiables. No precisó el balear de grandes puntos, pero se desempeñó con oficio y supo resolver la desventaja inicial para deshacerse de un rival pegajoso, que siempre genera problemas desde la grandilocuencia, pero nunca desde la contención.

Así que Nadal fue astuto. No se enredó en un cuerpo a cuerpo y eludió el guio que pretendía imponer su rival, que en 2014 (Indian Wells) y 2015 (Queen’s), en sus dos últimos encuentros, ya le había dado un buen par de meneos. El de Manacor, alertado por los precedentes y agasajado por el animoso público australiano, se desplazó con frescura y nunca perdió el sitio en la zona franca de la pista. Pegó a la bola de forma agresiva, envolviéndola muchísimo con el drive. Buena señal.

Como punto de partida, por tanto, un estreno vitamínico frente a Dolgopolov y primer triunfo después de casi tres meses. Desde el 6 de octubre, cuando doblegó a Adrian Mannarino en Pekín, no saboreaba un triunfo oficial Nadal en el circuito de la ATP. De ahí su sonrisa al término del partido, traducido en una velada placentera y optimista por la fiabilidad y el temple de un protagonista necesitado de buenas vibraciones e inyecciones anímicas.

Muguruza avanza a cuartos tras un partido loco, con 16 'breaks', y Murray se estrena con una victoria, en Doha

Dejó Nadal una buena carta de presentación y afrontará a continuación, mañana, a Mischa Zverev (hermano del talentoso Alexander), 51º en el ranking mundial y al que todavía no se ha enfrentado. Fue un día feliz para él, como también lo fue para el número uno, Andy Murray, superior en Doha al francés Jérémy Chardy en su primera aparición: 6-0 y 7-6. Ambos escogieron la vía pragmática, pero no así Garbiñe Muguruza. La número siete del mundo salió airosa frente a la rusa Daria Kasatkina (7-5, 3-6 y 7-6), pero sufrió de lo lindo para avanzar hacia los cuartos de Brisbane. El choque, alocado, se prolongó casi hasta las tres horas y se saldó con 16 breaks, ocho por cabeza.

“Había presión, pero estoy orgullosa de cómo la he manejado. Estas dos victorias [el día previo doblegó con dificultad a Samantha Stosur] me van a ayudar en términos de confianza”, expuso la última ganadora de Roland Garros, que progresó después de levantar una bola de partido en el tie-break.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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