Neymar, tras la estela de Neymar
El delantero brasileño no marca desde octubre pero estuvo omnipresente y se acercó a su mejor versión en San Mamés
Neymar se fue de vacaciones con trabajo pendiente. El brasileño consiguió el permiso de Luis Enrique para viajar a Brasil antes que sus compañeros a pesar de que su hoja de servicios no era inmaculada. Su registro de goles era escaso y acumulaba advertencias y ocho tarjetas amarillas por su tendencia a la greña. El impacto de su juego en el equipo se diluyó y se volvió intermitente. Neymar no era Neymar. “Estoy encantado con su rendimiento”, le defendía Luis Enrique ante la prensa cuando el Camp Nou empezaba a mostrar el tradicional siseo de inquietud cuando algo le disgusta.
Los 15 días de descanso navideño, sin embargo, parecen haber devuelto al vestuario azulgrana al Neymar original, el futbolista que tenía que suceder a Messi y levantaba a los aficionados a ritmo de samba, bicicletas y lambrettas. Aquel Neymar llamó a la puerta de San Mamés y se presentó con su mejor versión, fresco, osado y rápido, para rescatar al Barça cuando el equipo estaba falto de oxígeno sobre el césped y en el marcador. El largo reposo de estas fiestas contrasta con el escaso descanso del que gozó en verano cuando cargó con la responsabilidad de conseguir el oro olímpico en Río de Janeiro y desconectó solamente durante 12 días antes de volver a disputar un partido oficial.
“El tridente ha vuelto mejor de como se fue”, aseguró Luis Enrique antes del encuentro de San Mamés contra el Athletic. El brasileño fue el primero en darle la razón. Las mejores oportunidades del Barcelona en la primera parte se originaron desde su banda y el extremo danzó alrededor de Bóveda y San José con la misma facilidad que bailaba en las pistas de Brasil durante las fiestas navideñas. El delantero intentó ocho regates en Bilbao, casi el doble de lo que acostumbra.
Su valentía en el uno contra uno no solo burló a la defensa vasca, sino que también engañó la vista de Fernández Borbalán. El árbitro no decretó penalti en un claro derribo de Etxeita poco antes del descanso que sacó de sus casillas a jugadores como Iniesta o Messi. Nadie recibe más faltas que Neymar —ya acumula 196— en las cinco grandes ligas europeas, y contra el Athletic volvió a liderar la lista. Las dos últimas patadas de Raúl García e Iturraspe sirvieron para que vieran la segunda amarilla y el Barcelona tuviera doble superioridad en los 15 últimos minutos. El brasileño se atrevió con todo y contra todos, y un derribo del ex centrocampista del Atlético de Madrid en la frontal del área acabó con el gol de falta de Messi que acerca a su equipo a los cuartos de final. El delantero brasileño parecía omnipresente.
El proceso de recuperación del futbolista, sin embargo, tiene una gran asignatura pendiente. Neymar perdió la puntería hace dos meses y medio. “A veces pasa, que no marcas”, intenta justificar. Celebró su último tanto contra el Manchester City en el regreso de Guardiola al Camp Nou el 19 de octubre. “Quiero ayudar con goles o pases, con lo que pueda, pero a veces no se puede tener todo. Las cosas no siempre salen como uno quiere”. El delantero acumula seis tantos en 19 partidos, su peor registro a estas alturas de temporada desde que aterrizó en Barcelona en el verano de 2013.
A falta de tantos, Neymar reparte asistencias. Ya suma 13, tres menos que en todo el curso pasado entre la Liga y la Champions. “Es un jugador determinante, vital para nosotros”, reivindica Luis Enrique. El 11 recuperó contra el Athletic el brillo de su estrella. Neymar sigue la estela de Neymar.
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