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Ninguna ‘patxanga’ para el Leganés ante el Athletic

El conjunto madrileño hace sufrir al Athletic pero no logra marcar y los de Bilbao rescatan un punto

Machís controla el balón ante Lekue.
Machís controla el balón ante Lekue.J.C. Hidalgo (EFE)

Hay tardes que están hechas para jugar al fútbol y olvidarse de todo. Una de sol como la de este sábado en Butarque entra en esa categoría, sobre todo si el anfitrión propone una patxanga invernal, como el Leganés hizo con el Athletic hace unos días en su ya característica campaña de cordialidad en Twitter hacia los rivales. Y olvidarse de todo en una tarde de fútbol es algo que solo hicieron los de Madrid, que de amistoso, poco y nada. El conjunto local asfixió desde los primeros minutos a su invitado, un Athletic que aún no puede refrescar ni la memoria ni el físico. La batalla perdida en Copa del Rey ante el Barcelona mantiene tibios, dormidos, deprimidos y cansados, muy cansados, a los vascos.

El Leganés tardó 44 segundos en hacer sufrir a los de Valverde. Los de Bilbao defendían con las líneas bien adelantadas pero sin la agresividad necesaria en el mediocampo para presionar y evitar los lanzamientos. Un pase del brasileño Pires dejó a Machís solo frente a Iraizoz, pero el venezolano falló de manera increíble el disparo, que se fue al lado del poste izquierdo del portero del Athletic. La secuencia se repitió cinco veces en 27 minutos, pero Machís se equivocó en todos los mano a mano, ya atrapado psicológicamente en las últimas.

En el frío de Butarque, el Athletic pareció engripado desde el comienzo. Débil, lento y sin agresividad para ganar los balones divididos. Su defensa sufrió demasiado con las diagonales de Machís y en ataque mostró imprecisiones rarísimas. Es cierto que pudo haber estado en ventaja si el árbitro no anulaba un gol de Raúl García en la primera mitad, pero fue casi lo único que tuvo en 90 minutos. Varias concesiones defensivas de ambos equipos hicieron que el desarrollo del partido fuera entretenido, de ida y vuelta y con olor a gol por todos lados.

Los locales manejaron menos el balón, pero no sufrieron mucho en defensa y su entrenador Garitano supo leer el partido en la segunda mitad, cuando Valverde, por fin, se decidió a solucionar la catástrofe defensiva del primer tiempo. Lo logró durante los primeros veinte del complemento con la entrada de Beniat por San José, desbordado. El Leganés siguió generando peligro, ahora por las bandas y tuvo varias ocasiones para ganar el encuentro, algo que no pudo hacer solamente por la falta de puntería y algunas buenas respuestas de Iraizoz.

Si lo había tenido en la primera, el Leganés también acarició los tres puntos en la última jugada del partido, cuando Laporte, forzado por Mantovani casi convierte en propia meta. El balón dio en el poste. Antes, Victor Díaz había desperdiciado un cabezazo debajo de la portería.

El Leganés no pudo sumar de a tres y hace seis partidos que no gana, pero engañó al Athletic con esa invitación a pachanguear y mostró una de sus mejores versiones de la temporada. Los vascos volvieron a dejar una imagen apática fuera de San Mamés, donde sumaron solo 8 de los 27 puntos que disputaron.

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