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Nadal ya divisa a Nadal

El balear recupera la épica y logra su primera victoria a cinco sets después de dos años

Alejandro Ciriza
Nadal, durante el partido contra Zverev, ayer en Melbourne.
Nadal, durante el partido contra Zverev, ayer en Melbourne.LUKAS COCH (EFE)

Rafael Nadal ya divisa a Rafael Nadal. Todavía queda un trecho, porque a su progresión aún le falta el componente esencial de una gran victoria, triunfar en otro Grand Slam, pero lo cierto es que el número siete está más cerca de sí mismo, de reconciliarse con el presente y reencontrarse con su pasado. Ayer batió al joven que todo el mundo ensalza y adula, a Alexander Zverev, que se derritió en el instante decisivo del pulso, resuelto por 4-6, 6-3, 6-7, 6-3 y 6-2 (tras 4h 05m). El alemán, con rampas y acalambrado, gripó. No resistió al empuje y al exhaustivo examen del español, a quien después de derrotar al chico de moda le corresponde medirse en los octavos del Open de Australia con un showman, el francés Gael Monfils (6-3, 7-6 y 6-4 a Philipp Koschsreiber).

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En su última aparición, Nadal envió una cadena de mensajes. Vino a decir que es capaz de revertir un marcador adverso, en dos ocasiones, con la pérdida de un tie-break incluido; subrayó que, por fin, está preparado para el reto de las cinco mangas, porque desde el 21 de febrero de 2015 no conseguía doblegar a un rival en un pulso tan prolongado –entonces, el estadounidense Tim Smyczek, también en Melbourne–; reiteró que está como un toro y que a fuerza y piernas probablemente no haya un tenista tan preparado –¿Murray tal vez? –; y sobre todo dejó muy claro en su exposición ante el emergente Zverev que su mente es de granito, un refugio a prueba de bombas.

La preguntaron a Nadal por cómo había conseguido desarticular el insurgente tenis del alemán y fue muy conciso. “Fighting”, dijo. Efectivamente, luchando, pero también entregándose al máximo. “Hoy he corrido mucho”, agregó. En concretó, recorrió algo más de cuatro kilómetros (4,07), por los 3,8 de Zverev, que tiene 19 años y por lo tanto 11 menos que él. Sin embargo, el que terminó descompuesto por la paliza que se dieron fue el de Hamburgo. “Creo que todo el mundo sabe ya lo bueno que es Zverev. Es el futuro de nuestro deporte y también el presente. “Sabía que era un partido para sufrir y había que pasarlo como fuera. Empecé mal y él mejor, así que me tocó remar y buscar soluciones. Me fui siete metros hacia atrás para tener una mejor visión de su saque y ahí es cuando tuve opciones”, manifestó el mallorquín.

Nadal sobrevivió a un verdadero asedio. Zverev conectó 58 tiros ganadores y clavó 19 puntos directos con el saque, pero pecó de ingenuidad a la hora de subir a la red y se relajó excesivamente después de hacerse con la primera y la tercera manga. “Estoy decepcionado, sí, pero creo que puedo extraer muchas cosas positivas de este partido”, afirmó el 24 del mundo. “Rafa es uno de los mejores de la historia y podía haberle ganado. Estoy cerca. Lo demostré el año pasado [en Indian Wells; una volea a la red lo impidió] y hoy también. Hemos jugado durante cuatro horas y no fue fácil, pero estoy contento con mi rendimiento. Ir a cinco sets con él es muy positivo”, destacó el joven Sascha, nacido en Hamburgo pero de ascendencia rusa.

Se le exigía a Nadal un salto cualitativo, una señal de fuerza frente a adversarios con mayor pedigrí que Florian Mayer o Marcos Baghdatis, escollos previos. Y esta llegó, porque Zverev, top-10 virtual, suponía una prueba de algodón. Ahora, en los octavos, Monfils, un portento elástico e irregular. “Va a ser muy duro. Todo el mundo sabe que Rafa es una leyenda. Es un guerrero sobre la pista. Se ha preparado muy bien antes de venir aquí, pero tendrá una respuesta por mi parte”, advirtió el parisino, claramente en desventaja en los precedentes: 12-2 a favor del balear. El héroe que comienza a vislumbrarse a sí mismo.

RESULTADOS DE LA 6ª JORNADA. SÁBADO 21

Cuadro masculino: Rafael Nadal, 4-6, 6-3, 6-7, 6-3 y 6-2 a Alexander Zverev; Roberto Bautista, 7-5, 6-7, 7-6 y 6-4 a David Ferrer; Denis Istomin, 6-4, 4-6, 6-4, 4-6 y 6-2 a Pablo Carreño; Milos Raonic, 6-2, 7-6, 3-6 y 6-3 a Gilles Simon; Dominic Thiem, 6-1, 4-6, 6-4 y 6-4 a Benoit Paire; David Goffin, 6-3, 6-2 y 6-4 a Ivo Karlovic; Grigor Dimitrov, 6-3, 6-2 y 6-4 a Richard Gasquet.

Cuadro femenino: Serena Williams, 6-1 y 6-3 a Nicole Gibbs; Barbora Strycova, 6-2 y 7-5 a Caroline Garcia; Ekaterina Makarova, 6-2, 6-7 y 6-3 a Dominika Cibulkova; Johanna Konta, 6-3 y 6-1 a Caroline Wozniacki; Jennifer Brady, 7-6 y 6-2 a Elena Vesnina; Mirjana Lucic-Baroni, 3-6, 6-2 y 6-3 a Maria Sakkari; Karolina Pliskova, 4-6, 6-0 y 10-8; Daria Gavrilova, 6-3, 5-7 y 10-8 a Jelena Ostapenko.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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