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Villarreal: cómo ganar millones con los fichajes sin tener a Monchi

El modelo del Sevilla no es el único exitoso: el club amarillo ha ganado 75 millones de euros en los dos últimos años

Alexandre Pato, en un partido del Villarreal contra el Mónaco.
Alexandre Pato, en un partido del Villarreal contra el Mónaco.GUILLAUME HORCAJUELO (EFE)

El último negocio del Villarreal, la venta de Alexandre Pato al Tianjin Quanjian de la Superliga china, ha supuesto un ingreso inesperado para el equipo castellonense de 18 millones de euros, más de 16 millones de beneficios obtenidos en apenas seis meses que ha permanecido el delantero brasileño en Vila-real. Nada nuevo en el club de Roig que en los últimos tiempos está logrando grandes plusvalías en la venta de jugadores de paso efímero por El Madrigal, rebautizado ahora Estadio de la Cerámica. También este cambio de nombre suma: inicialmente proporciona al club tres millones de euros, a la espera de alcanzar ocho.

“Hay que dar la enhorabuena al consejero delegado, porque ha hecho una buena gestión”, se felicitaba Fernando Roig por la operación de Pato, ensalzando la figura de su hijo, Fernando Roig Negueroles, cuya opinión prevalece en las altas y bajas de jugadores, a su vez hábil negociador. La filosofía del Villarreal la tiene clara su propietario. “Hay que fichar bien y sacar el máximo rendimiento del jugador, pero nunca pensando en que lo vamos a vender, solamente si la tres partes están de acuerdo. La política va a seguir siendo la misma”, entiende Roig.

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Cuatro transacciones en los dos últimos años han supuesto 75 millones de euros de beneficios para el Villarreal, sin que los traspasos trastocaran los planes deportivos. El equipo ha seguido siendo competitivo, presente en Europa las últimas tres temporadas.

En el verano del 2013, tras el regreso a Primera, el Villarreal fichó a Gabriel Paulista, un desconocido central brasileño de 23 años por el que pagó tres millones de euros al Vitoria de Bahía. Se trataba de un defensa de grandes condiciones físicas y evidentes carencias técnicas. Pulidos sus defectos por Marcelino, y después de 50 partidos de amarillo, en enero del 2015 fue vendido al Arsenal por 15 millones de euros.

La dirección deportiva, encabezada en aquellos momentos por Antonio Cordón, encontró a Eric Bailly para sustituir a Gabriel. La apuesta por el defensor marfileño fue considerada de riesgo. Apenas había disputado cinco partidos en Primera con el Espanyol, que aceptó los 5,7 millones de euros por un inexperto zaguero de 20 años.

La historia de Gabriel se repitió al año siguiente con el internacional por Costa de Marfil. El Manchester United de Mourinho pagó 38 millones por el traspaso de Bailly, que había jugado 47 partidos en el equipo castellonense en curso y medio.

A principios de julio del 2015, el Atlético de Simeone daba a conocer el fichaje largamente anunciado de Luciano Vietto, el liviano delantero argentino que jugó en el Villarreal en la temporada anterior. El club del Manzanares pagó 20 millones de euros por el punta ahora cedido al Sevilla. Otro resultado del ojo clínico del Villarreal, que había seguido al jugador desde que debutó a los 17 años en el Racing Club de Avellaneda, entonces de Simeone. El club amarillo lo contrató tres años después, ya con 20, después de pagar 5,5 millones para la temporada 2014-2015. Pasó allí un año: jugó 47 partidos, marcó 20 goles y dejó 14,5 millones de beneficio cuando lo vendieron.

A diferencia del Sevilla cuyo éxito lo personifica Monchi, el director general deportivo, los honores en el Villarreal son repartidos y casi anónimos. “Los jugadores los ficha el Villarreal”, repite una y otra vez Roig. La última decisión de los fichajes y ventas la tiene Fernando Roig Negueroles, que en los últimos años trabajó codo con codo con el director deportivo Antonio Cordón, ahora en el Mónaco. En la actualidad, en el Villarreal trabajan en la parcela deportiva un total de ocho personas, con Roig Negueroles al frente. Se apoya en Pablo Ortells, hombre de la casa, y en Fernando Seguí, que coordina la secretaría técnica.

Las joyas de la cantera

También le sacan partido a la cantera. Mario, Musacchio, Jaume Costa y Trigueros representan la buena salud y el éxito de una escuela de la que surgió por ejemplo Bruno Soriano, el capitán y alma del Villarreal.

La importancia del producto propio también resulta rentable. Alfonso Pedraza, centrocampista cordobés que llegó al Villarreal en edad cadete, tras pasar medio curso cedido al Lugo, ha sido prestado al Leeds United de la Championsip, la segunda categoría inglesa. Si el histórico club del norte de Inglaterra asciende a la Premier, se quedara en propiedad a Pedraza y el Villarreal recibirá 10 millones de euros, reservándose a su vez un porcentaje de una futura venta. Desde su llegada al club castellonense, Roig siempre ha dispuesto recursos a la cantera que dispone de dos ciudades deportivas de primer nivel. En la actual temporada destina 13 millones de euros para el fútbol base y sus filiales.

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