_
_
_
_
_

El Eibar humilla al Valencia en Mestalla

La expulsión de Carlos Soler, allana la victoria del conjunto de Mendilibar superior de inicio a fin

Los jugadores del Eibar celebran un gol. Vídeo: rueda de prensa de Voro, entrenador del Valencia.Foto: atlas | Vídeo: Kai Försterling EFE | ATLAS

Hay pocos equipos en la Liga más vulnerables que el Valencia, mentalmente frágil, que se viene abajo si las cosas vienen mal dadas, víctima de sus miserias, que si no le matan se suicida. Ocurrió cinco días atrás en el Estadio Gran Canaria. Al primer apretón de Las Palmas, perdió el rumbo y Munir se expulsó solo. Se repitió la historia ante el Eibar con Carlos Soler de infeliz protagonista al responder la provocación de Escalante, con un manotazo que provocó la expulsión del canterano che y el penalti con el que Eibar sentenciaba el partido en medio acto ante un Valencia de nuevo en la miseria y al que Voro solo ha hecho que disimular sus penurias. Insuficiente para un Mestalla resignado y que comenzó a abandonar el estadio con el tercer gol del Eibar con casi una segunda mitad por delante.

El pecado de juventud de Carlos Soler no hizo más que evidenciar la superioridad del Eibar a lo ancho y largo del terreno de juego, con el esférico o sin él, con un doblete de Sergi Enrich, ante un Valencia víctima de sí mismo, de sus carencias estructurales, con un once de circunstancias y sin Parejo, el único centrocampista con visión de juego, malquerido el madrileño en Mestalla en los últimos tiempos.

Reforzado en ataque con Zaza y la oportunidad de mercado de Orellana, que se estrenó en el segundo acto con todo perdido, Lim no ha atendido la prioridad de su equipo necesitado de un centro del campo fuerte, la carencia principal de un Valencia de pena al que le salva la mediocridad de los equipos que marchan por detrás de la clasificación, con una salvación que se presume barata. Todo lo contrario que el Eibar, que se permite soñar con Europa, con todo merecimiento para el grupo que tan bien dirige Mendilibar.

Voro tuvo que rehacer el centro del campo y el ataque, recomponer el once por las bajas, ausentes Enzo Pérez y Parejo al igual que los extremos Nani y Munir, salvo el argentino lesionado, los restantes por sanción. Zaza estrenaba titularidad mientras Orellana aguarda en el banquillo en el que figuraban tres canteranos. Con tanta novedad en la alineación, no cogió el Valencia el hilo al partido sin continuidad en el juego, bien dispuesto el Eibar, intensos en la presión los armeros.

Dominando la situación el Eibar, al cuarto de hora encontró el Valencia la primera ocasión tras un centro de Gayà que Zaza cabeceó alto. Un espejismo, una acción aislada fruto de la inspiración individual, sin sincronía el equipo de Voro partido a la hora de defender y de atacar. Todo lo contrario que el grupo der Mendilibar que desarrollaba un plan establecido a través de una idea clara plasmada en el terreno de juego. Fruto de su propuesta, el Eibar se adelantó en el marcador tras un centro de Escalante que Sergi Enrich atacó rematando en plancha apenas molestado por Montoya.

El gol armero acentuó los miedos del Valencia y amplificó sus limitaciones, incapaz de gobernar el juego que discurría en su parcela, perdido el centro del campo che, cómodo el Eibar con lo que acontecía, con Mestalla de los nervios que transmitían sus jugadores ejemplificado en Carlos Soler que con el descuento del descanso, picó en la provocación de Escalante que abofeteó la cara del canterano respondiendo este con un manotazo al argentino cuando el Eibar lanzaba un córner. El árbitro vio la trifulca a medias, solo la respuesta de Soler que resultó expulsado y el Valencia castigado con un penalti. Adrián no se dejó intimidar por Alves y establecía el 0-2.

Con el partido de cara y en superioridad numérica, el Eibar se dedicó a disfrutar en la segunda mitad permitiéndose licencias. Como el capitán Dani García que cazó una volea desde el borde del área che para marcar un golazo de una plasticidad sublime, redondeando Sergi Enrich el resultado y sacar los colores al Valencia que sigue en la miseria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_