_
_
_
_
_

El Barcelona es otro con Busquets ante el Alavés

El equipo azulgrana se organizó mucho mejor alrededor del mediocentro y completó un excelente partido en Mendizorroza. La actuación quedó empañada por la lesión de Vidal

Ramon Besa
Messi, Neymar, Suárez y Rakitic celebran la consecución del primer gol.
Messi, Neymar, Suárez y Rakitic celebran la consecución del primer gol.VINCENT WEST (REUTERS)

El Barça rompió a jugar en Mendizorroza, el estadio del Alavés, embriagado todavía por la Copa. La victoria fue tan rotunda como sencilla después de que Luis Suárez descerrajara el marco de Pacheco. El guion de muchos partidos, buenos y malos, resueltos a partir del gol del 9. La actuación barcelonista en Vitoria, sin embargo, resultó especialmente convincente después de su pesaroso encuentro con el Atlético y la fallida salida al Villamarín. Muy serio, el Barcelona atacó bien cuando fue académico y contragolpeó mejor con el tridente, de manera que su encuentro resultó completo si se exceptúa la lesión de Aleix Vidal, abatido al final por Theo. Muy generoso y decisivo en el 0-1, el barcelonista abandonó el campo con el tobillo derecho roto, después de la entrada a destiempo del lateral del Alavés, que se anticipó a Aleix. La jugada empañó una tarde azulgrana tan deliciosa que hasta marcaron Neymar y Rakitic. Mejorado, el croata formó en la medular con André Gomes y Busquets, decisivo para racionalizar el fútbol y dar salida al juego del Barça.

Ningún volante facilita una mejor organización que Busquets. Alrededor del mediocentro se juntó un equipo tan intimidador en ataque como improvisado en defensa por la presencia de los laterales suplentes, Aleix Vidal y Digne, y de dos centrales zurdos, circunstancia que provocó el desplazamiento a la derecha de Umtiti. El despliegue azulgrana resultó tan enérgico y aseado que hizo recular al Alavés, fuerte y agrupado en su cancha, expectante con las contras propiciadas por las pérdidas de balón del Barça.

Los delanteros tuvieron mucho más peso que los defensas en el Barcelona. Aunque Aleix Vidal se resbaló nada más empezar, Umtiti tomó una tarjeta y más tarde Digne fue desbordado por Theo en una carrera a campo abierto que salvó Ter Stegen, los azulgrana jugaron en el campo del Alavés. Los goles cayeron por la perseverancia y también la clarividencia del Barcelona, muy bien manejado desde la media punta por Messi. El truco consistió, sin embargo, en convertir en extremo a Aleix Vidal.

Muy centrados y juntos en la ocupación del campo, los azulgrana se garantizaron la posesión y la presión, no penalizaron por los errores y acabaron por ser amplios, profundos y efectivos después de un rato de paciencia, reducidos por Pacheco. La contundencia es imprescindible cuando los partidos siguen abiertos como pasó durante media hora en Mendizorroza. Hasta que Aleix se metió por la banda y su centro lo punteó Suárez. La fiabilidad del 9es una bendición para el Barça de Messi y de Neymar, habilitado por Pacheco. El portero no estuvo nada fino en el rechazo de una pelota que dio en la cabeza de Suárez y acabó a merced del brasileño para que pusiera el 0-2.

Interviene Pellegrino

El marcador obligó a intervenir a Pellegrino. El entrenador quitó a un volante ofensivo como Krsticic y puso a Kiko Femenia para defender con cinco y atacar con cuatro jugadores por las llegadas de los laterales, un planteamiento que, por un momento, le complicó la vida al Barcelona. Muy resguardado en su portería, el Alavés se acercó a Ter Stegen. El partido había girado a favor del Alavés cuando compareció Messi.

No atinó Cristian Santos en dos remates aparentemente fáciles y, por el contrario, Messi no perdonó ante Pacheco. Ambicioso, el 10 estuvo excelente en la presión y rebanó la pelota al Alavés para colarla entre las piernas del meta. El tanto desmontó al Alavés y permitió correr al Barça, lúcido y certero cada vez que pasó de la divisoria, más goleador que nunca: Luis Suárez ya suma 18 tantos por 17 de Messi. El partido iba a pedir de boca para Luis Enrique —los goles se sucedían y los cambios se hacían con vistas a París y al Leganés— cuando en una esquina, a poco de acabar, Theo entró a Aleix Vidal. Aunque no pareció haber mala intención, la entrada fue reprobable por el sitio y el momento, extemporánea, en una tarde apacible para el Barça y rehabilitadora para el lateral. Los guiños del fútbol, sin embargo, son imprevisibles, y el Barça, muy mejorado como equipo con Busquets de referente, abandonó Mendizorroza con una mueca de dolor, la del héroe caído: el jabato Aleix Vidal.

Luis Enrique: “Un partido muy completo, con y sin balón”

Después del susto que se llevó tras el mal partido de sus jugadores ante el Atlético el martes pasado, Luis Enrique recuperó la calma en Mendizorroza. “Hemos hecho un partido a la altura de lo que se nos exigía. Frente a un equipo que realiza un buen repliegue defensivo, supimos encontrar los espacios en la primera parte. Y, en el segundo tiempo, aprovechamos precisamente los espacios que nos dejó el Alavés. Hemos estado muy bien en todo. El equipo ha jugado un partido muy completo con y sin el balón”, analizó el asturiano. “Desde el primer minuto, jugamos de manera muy seria. Tuvimos paciencia y encontramos el primer gol. A partir de entonces, se nos abrieron más espacios”, sumó Rakitic. Y completó Sergio Busquets: “No solamente hemos dominado el partido, sino que fuimos efectivos. Lo más importante son las sensaciones positivas”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_