La Copa del Rey: territorio Laso
El técnico del Real Madrid suma cuatro trofeos en cinco ediciones, los tres últimos de forma consecutiva, y tiene el reto de encadenar el cuarto, algo que nadie ha conseguido en la era ACB
Hasta la llegada de Pablo Laso, en verano de 2011, el Madrid pasó cuatro temporadas sin abrir las vitrinas, seis años sin conquistar una Liga, 18 sin jugar una final de la Copa de Europa y 19 sin ganar la Copa del Rey. En cinco años y medio en el banquillo, el técnico vitoriano ha conquistado 12 títulos, ha disputado 16 finales de 22 posibles y ha convertido en un idilio la relación de su equipo con el torneo copero. Los blancos suman cuatro trofeos en cinco ediciones, los tres últimos de forma consecutiva, y su reto pasa por encadenar el cuarto, algo que nadie consigue desde que el Barça enlazara seis entre 1978 y 1983.
Desde esta tarde, en Vitoria, Andorra, Baskonia, Barça, Gran Canaria, Iberostar Tenerife, Unicaja y Valencia luchan por atajar la hegemonía madridista en la Copa. Los blancos llegan como cabezas de cartel y se medirán en el estreno al sorprendente Morabanc Andorra de Joan Peñarroya. El técnico de Tarrasa compone, junto a Laso y Tabak, la terna de los únicos entrenadores de la presente ACB que han sido jugadores profesionales. Peñarroya ganó además la Copa en la edición de Murcia 1996 con el TDK Manresa de Joan Creus anotando 13 puntos en la final ante el Barça. En su segunda participación copera, el conjunto andorrano, con Albicy (el mejor asistente de la Liga) y Shermadini (el mejor reboteador) como pilares, aspira a dar el golpe ante un rival al que solo ha ganado una vez en su historia, hace 21 años. En el último precedente eso sí, en la 15ª jornada de Liga, el partido se resolvió a favor de los blancos con un ajustado 96-92 tras una prórroga. “El año pasado llegamos muy tocados. Ahora veo bien al equipo, pero el único foco que tenemos es el Andorra. En algunos aspectos del juego son similares a nosotros y lo sufrimos en la Liga”, explica Laso.
El técnico vuelve a su Vitoria natal para consolidar la dinastía del Madrid, que domina el palmarés del torneo con 26 títulos por los 23 del Barça. El Buesa Arena fue precisamente el escenario de la única derrota madridista en la Copa en los 13 partidos disputados por los blancos en el último lustro. En el cruce de cuartos de la edición de 2013 los dos grandes del baloncesto español se midieron en un pulso estratosférico. Emoción, batalla, suspense, dos prórrogas, 219 puntos entre ambos equipos y un espectáculo épico que para muchos resultó ser el mejor partido de la historia de la Copa. Ganaron los azulgrana (111-108) en el encuentro con la segunda mayor anotación de la historia de las fases finales. La plusmarca que registra la enciclopedia sigue siendo un 115-110 también en un Barça-Madrid en los cuartos de León 1997, en otro partido de dos prórrogas. En esta ocasión, el Barça llega inmerso en una de las peores crisis de su historia, tras 20 derrotas en 42 partidos. La baja de Navarro por una apendicitis remacha la secuencia de desdichas del conjunto azulgrana, con 12 lesionados en cuatro meses y 19 jugadores rodando en una plantilla irreconocible. Todo o nada para Bartzokas que rescata a Oleson y Renfroe del parte médico. Enfrente, el Unicaja de Plaza, con Nedovic en plena ebullición y Omic como refuerzo para la pintura.
Por ese lado del cuadro, Valencia y Herbalife Gran Canaria pugnan por la otra plaza en la semifinal en la reedición del duelo de cuartos del año pasado en A Coruña. Entonces ganaron los amarillos (78-83). Los de Pedro Martínez han demostrado mayor regularidad en lo que va de curso y tienen un bloque sólido. Los de Casimiro regresan al escenario donde conquistaron en septiembre la Supercopa (el primer título de su historia) y conocen el camino hasta la final. El anfitrión, Baskonia, se juega los cuartos ante el Iberostar Tenerife. Los vitorianos, que celebraron cuatro títulos en ocho años entre 2002 y 2009, llevan siete años fuera de la final. Sin Shengelia y con Larkin entre algodones, los de Sito Alonso se agarran al impulso del Buesa Arena ante un rival que vive los mejores días de su historia. Doornekamp, Fran Vázquez y Davin White has sostenido la efervescencia insular a pesar de las bajas de Beirán y Richotti. El segundo se ha recuperado sobre la bocina de su fractura de rótula para ayudar a los suyos. “La Copa son tres finales en tres días. Tan grande como eso”, resume Laso, el único que ha conquistado el torneo como jugador y como entrenador. La voz más autorizada en Vitoria. Su territorio.
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