_
_
_
_
_

Los ciclistas ya no engordan en invierno

Contador, Nairo, Valverde... las figuras son las protagonistas de las primeras carreras del año, a las que antes iban para adelgazar y entrenarse con dorsal

Carlos Arribas
Quintana y Contador, el sábado, en la etapa reina de Abu Dabi.
Quintana y Contador, el sábado, en la etapa reina de Abu Dabi.ANSA/CLAUDIO PERI (ANSA/CLAUDIO PERI)

El progreso es el hambre, al menos en el ciclismo.

En invierno, los meses de los goces antes, los corredores mantienen la dieta, siguen al pie de la letra las normas de los nutricionistas del equipo, pasan hambre y no engordan. Los aficionados aplauden: para su disfrute las figuras delgadas han hecho de cada carrera del febrero acabado un anticipo del Tour que llegará, en vez de dedicarlas, como los de antes, a entrenarse con dorsal y empezar el duro trabajo de perder peso.

Hace 20 años de Jan Ullrich solo se escribía en invierno para reflejar la desmesura de su figura, engordada hasta 10 o más kilos en las pocas semanas de vacaciones que había dejado la bicicleta en el garaje. Se escribían historias del alemán, la gran figura del momento, o de Abraham Olano o de Chava Jiménez para contar su eterna lucha contra las ganas de comer, su sufrimiento para, una vez comenzada la temporada, bajar los kilos de más para llegar a punto al Tour al Giro o a la carrera en que serían protagonistas.

Seres condenados al sacrificio el resto del año, los ciclistas comían en invierno para disfrutar o para no pasar frío, y dejaban que la báscula cogiera polvo debajo del lavabo. Los médicos del equipo les ayudaban en su lucha contra la mala conciencia o el arrepentimiento diciéndoles que hasta no estaba mal acumular un poco de grasa en invierno para preservar el equilibrio hormonal.

En la Vuelta a Valencia, Nairo deslumbró; la Vuelta a Andalucía, 10 días más tarde, fue el escenario de un duro e intenso duelo entre Contador y Valverde. En la subida de Jebel Hafeet, en el Tour de Abu Dabi, el sábado pasado, Bardet, Nibali, Aru, Contador, Quintana, Dumoulin, Mollema, Zakarin, los hombres Giro y Tour, convirtieron el día en una jornada importante, de esas en las que se gana o se aprende, de amagos y mosqueos al más alto nivel. Lo nunca visto en febrero. Los que no compiten ya empiezan a concentrarse en altura, lejos de casa. Los gregarios, a los que se permitía armar un mínimo palmarés mientras las figuras se ponían a punto, deben conformarse.

“¿Que por qué Nairo o Valverde o Contador están disputando ya las primeras carreras del año, y ganándolas?”, dice José Luis Arrieta, director del Movistar. “Porque no cogen peso, porque apenas paran, porque la temporada ya dura un año. Y no les supone tanto sacrificio porque la cultura ha cambiado. Ahora la sociedad valora la vida sana, la buena forma, el ejercicio, la delgadez, como una riqueza. Solo hay que ver cuánta gente se apunta a carreras populares de atletismo o ciclismo”.

A más del 80% de forma

Eusebio Unzue habla de la superprofesionalización del ciclismo actual que hace que un corredor deje la bicicleta parada 15 días como mucho. “Claro que es así”, dice Contador. “El peso es la clave. El mundo se ve ya en vatios por kilo: si te pasas un poco de peso suben menos que los demás”, dice el ciclista de Pinto. “Y yo, con los años, he notado que cada vez me cuesta más adelgazar para alcanzar el peso óptimo, así que lo que hago es no engordar”.

Ya nadie habla de picos de forma o del miedo a florecer muy pronto para no acabar pagándolo luego. Al día siguiente de la exhibición de Nairo en Valencia, el médico del Movistar, Jesús Hoyos, explicaba que para nada era el mejor Nairo del año, que durante el cuarto de hora de ascensión a Mas de la Costa se había movido en unos 6,2 vatios por kilo, menos que los que logra en el Tour.

Los corredores están ahora, a cuatro meses del Tour y a dos del Giro, a más del 80% de su forma máxima. Su margen de mejora no pasa, en algunos casos, del 10%. “Antes, los corredores llegaban a coger hasta 10 kilos en invierno, ahora, un máximo de dos kilos, y las figuras uno o ninguno”, dice Hoyos. “Y eso es así en más del 90% del pelotón. Los corredores de ahora no saben hacer otra cosa que intentar ganar”.

La tendencia continuará en marzo. Llegan la París-Niza, el domingo comienza, y la Tirreno-Adriático, a partir del miércoles 8. Las figuras están preparadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_