Verdasco, presente dulce y final en Dubái
El español aspira en el emirato, ante Murray, a su título más importante junto al Godó de 2010
El de Fernando Verdasco es un caso extraordinario, la historia de uno de esos jugadores que conducen a la clásica hipótesis de qué hubiera sido de él si… . Se desconoce de lo que hubiese sido capaz el madrileño, formidable tenista, si hubiese sido capaz de tener un punto más de autocontrol, si hubiese tenido un punto más de temple, así que no hay otro remedio que atenerse a los hechos, al presente. Y este, en su versión más inmediata, dice que el español opta al título de Dubái después de imponerse en las semifinales al holandés Robin Haase por 7-6, 5-7 y 6-1 (en 2h 15m).
Camino de los 34 años e instalado en el peldaño 35 del ranking mundial, Verdasco está dejando brillos en el primer trimestre de la temporada. Arrancó con unas semifinales en Doha –cedió ante Djokovic, al desperdiciar cinco match points– y ahora opta al trofeo de Dubái (ATP 500), el que sería el más importante de su carrera junto al que elevó hace siete años en el Godó. El madrileño, por tanto, se encuentra en un momento dulce. Su zurda, una de las más agresivas del circuito, secciona de fábula estos días y parece haber llegado a un acuerdo con la mente para actuar de forma sincronizada.
Y ahora, tras dejar en el camino a Andreas Seppi, Roberto Bautista, Gael Monfils y este viernes a Haase, el español afronta (16.00, Movistar+ Deportes2) uno de los huesos más duros del circuito, el escocés Andy Murray (7-5 y 6-1 a Lucas Pouille). El último título que conquistó Verdasco data de abril del año pasado, en Bucarest, y su última final de julio, en Bastad. En total ha sumado siete premios individuales de la ATP: Valencia (2004), Umag (2008), New Haven (2009), Godó y San José (2010), Houston (2014) y el del año pasado en tierras rumanas.
En la veteranía, asesorado por Nacho Truyol y Emilio Sánchez Vicario, el madrileño sigue intentando enhebrar el carácter y el punto medio que demanda el éxito en el deporte de la raqueta. Persigue el equilibrio para seguir dándose alguna que otra alegría. Tenista de polos, capaz de derrumbar al más fuerte y al día siguiente desplomarse ante el más débil, Verdasco encara este sábado un desafío mayor, batir al rector actual del circuito. Entre él y Murray, hasta ahora, 13 cruces previos, con un balance abrumadoramente favorable al de Dunblane (12-1). La última vez que se encontraron fue el año pasado, en París-Bercy, y Verdasco logró su única victoria hace ocho, en Melbourne.