_
_
_
_
_

La Real Sociedad aprieta al Atlético

Los de Eusebio derrotan a un Betis débil en defensa y se hacen con la cuarta plaza

Rafael Pineda
Odriozola se marcha de Sanabria y Tosca.
Odriozola se marcha de Sanabria y Tosca.PACO PUENTES (EL PAIS)

Buen triunfo de la Real, un equipo lleno de jugadores de talento, bien conducidos por Eusebio. Octava victoria del conjunto donostiarra fuera de casa, ahora ante un Betis muy débil, que acabó entregado y que es el vivo reflejo de la irregularidad y la impotencia. La Real, incluso con algunas concesiones en defensa, fue muy superior a su rival, dando la sensación de ganar cuando lo necesitó, casi a medio gas. Sus tres goles fueron excelentes, producto de buenas combinaciones, que explotaron las debilidades defensivas del Betis. Víctor Sánchez acumula centrocampistas y defensas para nada, porque los goles le llueven a un equipo que ha perdido la fortaleza que había mantenido en su estadio. El Betis se pierde en la mediocridad mientras la Real aprieta al Atlético, ocupando la cuarta plaza en espera de lo que haga el conjunto de Simeone ante el Valencia. En el equipo vasco, además de sus jóvenes emergentes, siguen reluciendo futbolistas como Xabi Prieto, autor de dos goles, de fútbol distinguido y mucho talento.

Cada partido del Betis es un Dani Ceballos contra todos. En las grandes prestaciones del canterano residen buena parte de las aspiraciones de un equipo poco fiable, al que Víctor intenta dotar de cierta autoridad, aunque con frecuencia esos intentos conducen al fracaso. Solo así puede explicarse que un equipo formado por tres centrales y un porrón de centrocampistas permita a Illarramendi dar un medido pase de gol a Bautista, quien en su primera titularidad con la Real marcó a los 10 minutos de partido. La Real, exquisita con el balón, blanda sin él, no necesitó demasiado para ponerse por delante en el marcador. Eso sí, si fuera un equipo más contundente viviría mayores días de gloria. El Betis tuvo la fortuna de empatar en una buena jugada de estrategia, con remate medido de Mandi a centro de Dani Ceballos. Hasta en eso es peculiar el Betis, con sus defensas marcando como grandes delanteros mientras pasan apuros en su propia área.

Con el partido vivo, bastante loco, la Real se inventó otra jugada de fábula que acabó en un extraordinario golpeo de Xabi Prieto a la escuadra de Adán. Un golazo que volvió a demostrar las carencias defensivas del Betis, con jugadores como Petros y Brasanac tan descolocados como ineficaces. El partido, reducido a un Dani Ceballos contra la Real, pintaba bien para los vascos. El Betis, muy separado e irregular, jugando a rachas, necesitaba algo más que la insistencia de Ceballos.

El Betis mejoró algo en la segunda mitad. Apretó mientras le duraron las fuerzas a Ceballos, hasta el punto de lograr el empate después de una gran jugada de Rubén Castro. Premio para Sanabria, que había rozado el gol con anterioridad. El Betis no supo cerrar el partido para lograr al menos un punto. La Real es mucho más equipo y dispone de más recursos. Incluso sin contar con muchos de sus delanteros titulares. Oyarzabal salió en el tramo final del encuentro y destrozó al Betis con sus rápidas internadas. No necesitó el conjunto vasco la mejor versión de Vela. En una buena jugada donde crujió, otra vez, la defensa andaluza, Oyarzabal se metió hasta la línea de fondo para asistir a Xabi Prieto. Otro golazo. Otra desventaja para un Betis descosido y roto, que ofreció las peores sensaciones de todo el encuentro.

Con Cabellos destrozado y Joaquín fuera de forma después de su lesión, los últimos 20 minutos fueron un paseo para la Real, que sobrevivió con buen toque, sin apuros, a los desesperados intentos de un Betis roto, apático, sin talento ni fuerza para revertir una situación a la que le condena su escasa calidad cuando Ceballos acaba reventado. Negro panorama para este Betis, a años luz de su gente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_